Cuando se habla de cuidados para la piel, muchas personas sólo se enfocan en el rostro, aplicando crema humectante, protector solar y tratamientos con antioxidantes y regeneradores celulares pero suelen olvidar el cuello y el escote.
Como todo nuestro organismo, esta zona pierde colágeno conforme pasa el tiempo, lo que provoca el adelgazamiento de la piel y la flacidez. Además, esta zona es menos grasosa que la cara y suele deteriorarse más rápido porque no tiene la misma “humectación natural” que el rostro.
Al no hidratarse con frecuencia, suele estar reseca, provocando un aspecto desgastado y haciendo más notorios los signos de la edad, como manchas y pliegues. Las principales arrugas del cuello se llaman anillos o círculos de Venus. Otro de los problemas que se presenta es la papada, ocasionada por la acumulación de grasa debajo del mentón y la mandíbula. Aunado a esto, puede haber flacidez en el cuello, en especial en personas delgadas.
Existen tratamientos y procedimientos que pueden mejorar el aspecto y la calidad de la piel de esta zona, los cuales se debe incluir en el plan de cuidados de salud y belleza de la piel que se desarrolla de la mano con el dermatólogo.
La doctora Jesse Schwartzberg, directora de Skin Project, junto con la doctora Ivonne Corona Gómez, también de Skin
Project, nos explican algunos de los procedimientos estéticos más efectivos para tratar el cuello y escote y nos brindan otras valiosas recomendaciones para el cuidado de esta zona.
1) Tratamientos tópicos. Acudir a consulta con el dermatólogo para el médico prescriba tratamientos con antioxidantes y cremas que promuevan la regeneración celular adecuados para la piel del cuello y escote y a las necesidades de cada persona.
2) Peelings. Aportan luminosidad y suavidad a la piel, mejorando su apariencia. Se realizan con químicos que se aplican directamente sobre la epidermis.
Existen peelings caseros y profesionales. Los caseros son más suaves, por lo que la mejoría es muy sutil. En cambio, los profesionales, que se llevan a cabo en el consultorio del dermatólogo, generan un efecto más profundo que estimula la producción de colágeno. Puede minimizar arrugas finas y ayudar a quitar manchas. En función de las necesidades particulares del paciente, se elige la sustancia química para el tratamiento.
3) Enzimas inyectables. Sirven para reducir la grasa del cuello, así como para estimular el colágeno, evitando así que quede flacidez después de la reducción de la grasa en el cuello. Este procedimiento es muy efectivo para reducir la papada.
4) Toxina Botulínica. Ayuda a suavizar las bandas o músculos platismales del cuello, disminuyendo su aspecto y evitando que se marquen más, porque son muy evidentes en algunas personas, especialmente en aquellas que hacen mucho ejercicio. También en el escote se puede aplicar la toxina botulínica para tratar las arrugas específicamente.
5) Bioestimuladores. Son sustancias que se inyectan en el cuello y escote para estimular producción de colágeno. El ácido hialurónico en presentaciones específicas para esta área, la hidroxiapatita de calcio, el ácido poliláctico y la policaprolactona son ejemplos de esta categoría. Todas ellas mejoran las arrugas del cuello y escote; además, mejoran la flacidez.
6) Ultraformer. Funciona con tecnología HIFU (High-Intensity Focused Ultrasound). Es un ultrasonido macro y micro focalizado, es decir, actúa en áreas muy específicas, haciendo que se caliente la segunda y tercera capa de la piel entre 65 y 70 grados para formar nuevo colágeno. La tecnología dispone de diferentes cabezales que van desde 1.5 hasta 9 milímetros.
“Dependiendo de la profundidad en la que voy a disparar, elijo el cabezal. Por ejemplo, si quiero tratar la mejilla, uso uno de 3 y 4.5 milímetros. En cambio, si mi objetivo es levantar y tensar la piel del cuello y el escote para combatir la flacidez, utilizo otro desde 5 hasta 9 milímetros. El colágeno se empieza a generar después de las 72 horas del tratamiento, pero el efecto máximo se consigue después de los tres o cuatro meses”, explica la doctora Ivonne Corona Gómez.
Si se trata de disminuir la apariencia de la papada, se debe usar un cabezal que pueda llegar a la tercera capa, que es donde se aloja la grasa. Gracias a que actúa en la segunda y tercera capa, no enrojece la epidermis.
Es un procedimiento un poco incómodo, pero tolerable, y ofrece buenos resultados en el cuello y escote, que se puede combinar con otras tecnologías para lograr el mejor resultado.
7) No aplicar perfume directamente sobre la piel. Los perfumes tienen una base de alcohol y otros químicos, que podrían irritar la piel si se aplican directamente.
“Las pieles normales suelen ser más resistente. En cambio, las sensibles suelen irritarse, enrojecerse y resecarse cuando se les aplica perfume directamente. Para prevenir cualquier molestia, sugiero que el perfume se aplique sobre la ropa”, comenta la doctora Jesse Schwartzberg.
8) Evitar una mala posición. Uno de los problemas de estos tiempos es que la cabeza permanece mucho tiempo agachada porque se está mirando el teléfono celular. Esta mala posición provoca mucha presión, la cual es absorbida principalmente por la piel del cuello y debajo de la mandíbula. Lo que ocasiona a su vez, que se generen los pliegues o círculos, quedando arrugas marcadas.
9) Cuidarse del daño solar. Además de aumentar el riesgo de padecer cáncer, el daño solar es una de las principales causas de envejecimiento cutáneo, que se manifiesta en resequedad, flacidez, arrugas y manchas. Así como se aplica protector solar sobre el rostro, se debe de aplicar en cuello y escote.
A menos que se usen blusas o suéteres con cuello de tortuga, se debe reaplicar el producto al igual que en la cara, cada cuatro horas. Existen formulaciones en spray y acabado mate que hacen más fácil este proceso.
10) Dormir boca arriba. Cuando se duerme de lado, la posición provoca que la piel del escote permanezca comprimida durante muchas horas, lo que hace que se acentúen y se marquen más arrugas de la zona. Para evitarlo, es recomendable dormir boca arriba. Si no se puede siempre, procurar hacerlo algunos días a la semana.