El baño es un momento del día que el crío debe realizar de manera cotidiana. Es una parte importante de la higiene del pequeño, además, es un momento que brinda la oportunidad de favorecer la autonomía del pequeño.
Desde bebés hay que acostumbrarlos a esa rutina, para que a medida que crecen vayan disfrutando de la hora del baño chapoteando, jugando con la espuma o, incluso, con juguetes.
Sin embargo, con el paso del tiempo, a ciertas edades puede ocurrir que algunos de ellos cambien de opinión respecto a la higiene ¿Qué podemos hacer si el niño no se quiere bañar?
Muchos críos pasan por una fase en la que rechazan bañarse. Te compartimos algunos tips de cómo irlo invitando a que el baño sea agradable para él.
– En el caso de que el niño esté en la etapa del no. Lo más importante es mantener en todo momento la calma y hablar con ellos, por ello hay que explicarles con un lenguaje y claridad a doc a tu edad sobre lo importante que es ser limpios y lo que esto implica si no los son. Una vez explicado esto se puede llegar al acuerdo, sin imponer nada, podemos negociar con ellos haciéndoles creer que ellos fueron los que eligieron, por ejemplo, el baño podemos hacerlo a las 7 ó a las 7.30, ¿cuál prefieres? de esta manera sentirán que también toman decisiones.
– Si ha tenido una mala experiencia, lo principal es que sea un momento en el que ambas partes estén en calma, esto con al intención de no forzarlo, ya que esto no ayudará en nada. Puedes irlo invitando a que escoja algunos juguetes para llevar al baño, que te ayude a abrir el agua, ir metiendo poco a poco sus pies, de tal manera que vayan tomando confianza poco a poco y que las acciones les llame la atención para que sean parte.
– Avísale con tiempo. Vele avisando desde unos minutos antes para que sepa qué esperar, todos los niños se sienten más seguros cuando esto pasa.
–Hazle el proceso como juego. Como decíamos con anterioridad, invitalo a llegar juguetes, y tal vez tú elegir otra y tener unos minutos en donde pasen los dos el rato agradable y así comience a asociar el baño con un momento agradable.
En resumen, lo más importante para que tu crío se meta a bañar es que hables con él para irle dando confianza y que vayas negociando de tal forma en que él crea que él tiene el control.
