Entre las principales funciones de la piel, están la de protegernos de los agentes externos como las bacterias, el sol, el frío y las toxinas contaminantes; regular la temperatura corporal; y ayudar a la producción de la vitamina D, la responsable de que nuestros huesos y articulaciones estén sanos. También a través de la piel, se pue reflejar el tipo de alimentación que llevamos, por lo que, una piel reseca y sin brillo puede indicarnos que algunos alimentos la están dañando.
A todas nos gusta lucir una piel sana y hermosa, lo cual podemos lograr a través de buenos hábitos alimenticios, pero qué pasa si por el contrario nos dejamos llevar y consumimos en exceso alimentos nocivos para la piel.
De acuerdo al sitio Salud180.com, estos alimentos son dañinos para la piel e incluso algunos pueden promover la aparición de acné, entre otros males.
Mariscos. Por su alto contenido de yodo, si se comen en exceso pueden ocasionar acné, por lo que, quienes sufren de esta enfermedad, deben disminuir su consumo.
Pan y pasta. Son altos en almidón y nivel glucémico, lo que puede provocar acné.
Azúcar. Si se consume en exceso puede disminuir la producción de colágeno, necesario para la elasticidad de la piel, también puede propiciar la aparición de arrugas o dermatitis, entre otros problemas.
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Alcohol. Beberlo en exceso puede provocar deshidratación y resequedad de la piel, lo que posibilita que las líneas de expresión se profundicen, así como la rosácea.
Sal. Consumirla en exceso favorece la retención de líquidos provocando inflamación, al dañar las células de la piel, hace que la piel se vea menos elástica.
Leche. Abusar de los lácteos provoca acné, ya que hay gran cantidad de hormonas que estimulan la producción de glándulas seborreicas.
Alimentos fritos. Estimulan la aparición de líneas de expresión, pues la circulación sanguínea impide que el oxígeno llegue a las células de la piel. Además, pueden aumentar el colesterol y los problemas cardiacos.
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Café. Tomarlo en exceso, aumenta los niveles de cortisol (hormona del estrés) lo que acelera el envejecimiento.
Carnes. Los restos de los productos químicos con los que son alimentados los animales y que quedan en su carne, son nocivos para el consumo humano; pueden detonar acné e inflamación de piel.
Alimentos procesados. Son ricos en grasas saturadas y azúcares, lo que provoca la aparición de arrugas.
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