Increíble pero cierto, hay una tendencia que no ha claudicado ante los postulados de la estética Y2K: las cejas Straight Brow. Aprovechemos mientras podamos, porque hay quien augura que las cejas ultrafinas y arqueadas de principios de los dosmil (que hoy vemos en fotografías y nos hacen renegar), volverán a ponerse de moda. Pero, por el momento, estamos a salvo. Mientras tanto, nuestro objetivo está puesto en esas cejas tupidas y rectas de las que hacen gala mujeres como Natalie Portman, y que resultan perfectas para brindar un toque de personalidad y fuerza a los rostros de facciones más dulces. Bien definidas, gruesas y ligeramente ascendentes hacia la zona de las sienes, (sí, justo como las de Bella Hadid), adquieren un perfil que no siempre es fácil de conseguir, sobre todo si la forma de tu ceja es redondeada. Pero no temas, en la era de los tutoriales para todo, también hay remedio para moldearlas a tu antojo.

Tus herramientas no serán el cincel y el escoplo, pero sí las pinzas de depilar, unas tijeras pequeñas y el cepillo de cejas. Lo primero que debes hacer es peinarlas con el goupillon para ver qué forma tienen realmente. En este punto, podemos recortar mínimamente aquellos pelitos que sobresalgan de la línea superior de la ceja, para fomentar su perfil recto. También apostaremos por eliminar con las pinzas el vello que tienda a ir hacia abajo en la zona exterior, la del remate de la ceja, pero sin pasarnos, ya que no nos interesa que quede demasiado corta. La forma final podremos corregirla con maquillaje. Y si no eres amiga de las pinzas, también puedes practicar la técnica del dermaplaning.
Una vez hayas logrado la forma deseada, puedes fomentarla mediante el maquillaje. En este punto, y al margen de los consejos clásicos, como utilizar un lápiz de cejas del mismo tono que las nuestras para rellenarlas y darles forma o productos que contengan fibras para que las hagan parecer más gruesas, así como geles fijadores para que no se muevan ni un ápice una vez acabadas. El gran truco de moda es colocar un papel o, mejor todavía, un protector de sombras de ojos desechable (no te la juegues con la cinta adhesiva, ya que puede ser muy perjudicial para la piel, apuesta siempre por productos ideados para el rostro) justo debajo de la ceja, en paralelo, para que puedas trazar una línea recta y maquillarlas. Verás que cuando retires el papel, como le pasa a la tiktoker @natseleen_, el vello restante de tu ceja sigue asomando por debajo. No te preocupes, puedes camuflarlo con corrector.
Información de Glomour