En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, este año, el lema es “Amamantar y trabajar: ¡Hagamos que sea posible!”.
Sabemos que lactar debería ser algo muy sencillo, ya que es una actividad natural y podríamos también pensar que es una actividad de dos, esto es donde solo la madre y el bebé están involucrados, sin embargo, es fundamental hacer hincapié en la importancia de que sea algo de todos, en donde haya una red que apoye a la madre para que esto se pueda llevar a cabo y el apoyo debe ser desde su pareja, amigos, familia y también trabajo. Sin una red de apoyo se vuelve más complicado poderlo llevar a cabo, pues la mamá necesita un respaldo físico y emocional en donde se sienta acompañada y apoyada para poder lactar de manera segura.
La OMS y Unicef recomiendan que los bebés se alimenten con leche materna de manera exclusiva durante los primeros seis meses y de forma complementaria, junto con otros alimentos, hasta los dos años o más, la Encuesta Nacional de Salud realizada en 2018 indica que, en México, el 28% de los niños menores de seis meses se alimentan de manera exclusiva con leche materna, mientras que solo el 10.8% de las mamás que trabajan fuera de casa logran amamantar a su bebé en esta etapa.
Es por ello, que contar con un apoyo de los lugares de trabajo es fundamental para que esta tarea se lleve a cabo.
Los empleadores que apoyan a sus trabajadoras para que puedan continuar amamantando a sus hijos, no sólo están tomando el camino ético, sino que además pueden estar beneficiando a sus negocios y a la economía de su país, afirman expertos de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de Salud (OPS/OMS).
El abandono temprano de la lactancia materna se asocia con la incorporación de la mujer al ámbito laboral, circunstancia que se ha duplicado en los últimos cuarenta años de 19% a 38%.
Hay estudios que demuestran que la promoción de la lactancia materna en el lugar de trabajo tiene beneficios para los empleadores, como, por ejemplo:
- Reduce el ausentismo de la madre. De 30 a 70% menos de faltas por proveer de atención al bebé por enfermedad.
- Disminuye la rotación del personal calificado. Aumenta ahorros para la empresa para seleccionar y capacitar nuevos trabajadores.
- Incrementa el rendimiento. Hay mayor motivación durante su jornada laboral.
- Es una inversión redituable. Cada dólar invertido en lactancia materna genera un retorno de 35 dólares. (OMS, 2019)
- Contribuye a un México más sano e impulsa los derechos de las madres trabajadoras.
- Elimina uno de los problemas más comunes relacionados con el abandono de la lactancia materna.
También tiene varios beneficios para la madre y el bebé como:
- Mejora sustancialmente la salud de la madre y el bebé, reduciendo hasta un 35% las enfermedades de ambos durante los primeros 12 meses.
- Previene enfermedades no transmisibles. Como obesidad y sobrepeso, hipercolesterolemia, diabetes tipo II y enfermedades cardiovasculares.
- Refuerza los lazos familiares y previene situaciones de violencia y maltrato.
- Posee componentes bioactivos irreproducibles. Preferibles a cualquier tipo de alimentación artificial.
En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia, la Red por la Primera Infancia del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), reconoce la importancia de apoyar a las mujeres en la Lactancia y es por eso que invitamos a más empresas a ser parte. Pues estamos seguros de que, invertir en las familias y colaboradores es una forma efectiva de construir sociedades más prósperas. Como empresas podemos impulsar la lactancia materna y contribuir al balance vida-trabajo para así tener un mayor impacto en nuestra sociedad. Para una madre la reincorporación al trabajo una vez concluida la licencia por maternidad, no debe ser motivo para abandonar la lactancia materna y mucho menos correr el riesgo de perder su empleo.
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