El día de hoy hablaremos sobre la lactancia materna la cual, según la Organización Mundial de la Salud, es suficiente para conseguir que nuestros pequeños crezcan y se desarrollen de una manera adecuada y eficiente durante los primeros seis meses de vida.
Luego de estos meses es necesario iniciar a introducir otros alimentos debido a que la leche materna no alcanza a satisfacer todas las necesidades nutricionales de los bebés. La alimentación complementaria dura desde los seis meses hasta los dos años de edad.
La razón por la que se debe empezar este proceso a partir de dicha edad es que se necesita esperar a que los órganos digestivos sean capaces de digerir nuevos alimentos y así como la metabolización de los mismos.
Es muy importante tomar en cuenta que el niño debe interesarse por los nuevos alimentos que probará. Es por ello que hay que tratar de evitar el uso de la televisión, tablets o celulares para entretener al niño durante el horario de la comida.
A continuación te diremos qué alimentos puedes darle a tus hijos durante la etapa de alimentación complementaria. Para que nuestros pequeños puedan digerir fácilmente la comida es importante tratar de triturar la comida, hacerla puré o cocinarlos a la plancha, al vapor o hervirlos.
- Cereales
Algunos cereales como el arroz, la avena y el maíz son fáciles de conseguir y facilitarán la tarea.
- Frutas y verduras
Existe una gran variedad de frutas y verduras por lo que es de suma importancia tratar de elegir las que creamos que puedan tener mayor valor nutricional.
- Huevo
El huevo también puede ser servido en cualquier presentación siempre y cuando tengamos cuidado en no dejar trozos grandes que puedan provocar algún accidente a la hora de comer.
- Carnes rojas
La carne también es una gran fuente de nutrientes para los humanos, por lo que es necesario tratar de acostumbrar el paladar de los niños a dicho alimento. Siempre teniendo cuidado de enseñarle a masticar y evitando cualquier distracción durante la comida.
- Carnes blancas
El pollo, cordero y pavo serán de gran ayuda para que nuestros bebés vayan conociendo poco a poco las diferentes texturas de los alimentos.