La llegada de las vacaciones y el verano siempre es muy esperada por nuestros pequeños, ya que dejan de ocuparse por las tareas escolares y tienen casi todo el tiempo disponible para realizar sus actividades favoritas dentro o fuera del hogar. Aunque en este año todo será diferente.
Durante este temporada del año es importante estar alerta de las diversas enfermedades que pueden aquejar a los niños y niñas de la casa para que de esta manera puedan disfrutar totalmente de sus vacaciones.
Es por eso que el día de hoy te hablaremos sobre las enfermedades más comunes del verano y cómo podemos prevenirlas en conjunto con nuestros críos. Además también podemos aplicar las recomendaciones en nosotros.
Gastroenteritis aguda
Sus principales síntomas son diarrea y vómitos, los cuales son provocados debido a la mala condición o preparación de los alimentos, especialmente de los que son consumidos en establecimientos fuera de casa. Es importante evitar comer fuera del hogar o tratar de verificar que la comida esté en buen estado. Dicha afección puede ser tratada con suero oral hiposódico y no incluir grasas y bebidas azucaradas en la dieta del pequeño durante algunos días.
Infecciones de vía aérea respiratoria alta
La causa más frecuente de esta enfermedad son los virus que circulan en el aire que respiramos. Los síntomas que generalmente se presentan son congestión nasal, rinorrea serosa, dolor de garganta y fiebre generalmente baja. Si notamos alguno de estos síntomas se presentan en nuestros pequeños podemos medicarlos con ibuprofeno o paracetamol, además de mantenerlos bien hidratados, sin embargo, si la fiebre dura más de tres días es de suma importancia acudir al pediatra.
Corte de digestión
Dicha afección sucede cuando se da un cambio repentino de temperatura con el contacto de agua fría. Es decir, estamos jugando en el jardín con nuestros críos bajo el rayo de sol y de repente deciden lanzarse a la alberca, dicha acción puede provocar mareos, visión borrosa, sensación de náusea y dolor de cabeza. Por lo cual es necesario evitar cambios bruscos de temperatura después de realizar actividades físicas o de haber tenido una comida muy sustanciosa.
Otitis externa
Este malestar es muy común y es producido por la humedad o por el agua de las albercas, playas o ríos que se acostumbra a visitar durante esta época, aunque en este año se ve imposible poder salir de casa. El síntoma predilecto de la otitis externa es el dolor de oído que suele acentuarse cuando se presiona en la oreja o incluso al momento de comer.
La forma más común de tratar este padecimiento es con antibióticos tópicos y antiinflamatorios. Finalmente es importante evitar que los oídos permanezcan húmedos por un prolongado tiempo, además se puede tratar de no utilizar hisopos o cotonetes para limpiar dentro de la oreja.