Los expertos coincidieron en que un líder se caracteriza tiene que ser abierto, empático, responsable, consciente de sí mismo y de sus emociones. Gracias a estas cualidades es capaz de ubicarse a la par de las personas, le permite crecer y desarrollarse en todos los ámbitos de su vida.
Las 5 herramientas para que esto suceda según los expertos son:
1. Enseña valores y principios… con el ejemplo. Los niños harán aquello que creen que es la mejor manera de agradar y conseguir el reconocimiento de sus papás. El chico tiene que conocer y vivir contigo los valores y principios que deseas inculcarle.
2. Habla con él sobre sus emociones. Ante diversas situaciones, pregúntale qué siente, tanto positivo o negativo, y ayúdale a reconocer sus fortalezas y debilidades. Enséñale que las debilidades son algo natural y representan áreas en las que debe practicar más. Si el niño aprende a identificar y verbalizar sus emociones, podrá relacionarse de forma más sana como adulto.
3. Desarrolla su empatía. Para ayudar al niño a ser empático, evita juzgarlo. La primera regla es separar lo que yo opino, de lo que el crio hizo o dijo; la segunda, hablar con él en primera persona; y la tercera, hacerle una petición. Por ejemplo: “Cuando me aventaste el plato, me hiciste sentir mal y me dolió mucho. Quisiera que me respetaras porque es importante para mí”.
4. Permite que tome decisiones y riesgos. Que elija su ropa o el deporte que quiere practicar. Dale también la oportunidad de que resuelva sus problemas y afronte situaciones adversas. Deja que se atreva y que se equivoque, y si lo hace, confórtalo y anímalo a intentar otra cosa.
5. Dale responsabilidad. Tiene que saber que si no tiene el desempeño requerido en una actividad, eso tiene una consecuencia que debe asumir. Haz un calendario con actividades o actitudes que tiene que cumplir que puedan ser observables como limpiar su cuarto o ser respetuoso. Da un plazo y ofrece una recompensa. Marca sus logros o fallos y cumple con la recompensa o no, según sea el caso. Esto te evitará discutir con el niño sobre su comportamiento y él aprenderá a autorregularse. (ojo, si es algo positivo, intenta que el premio , no sea un juguete y mucho menos algo muy costoso).
6. Dile que no, de vez en cuando. Decir ‘no’ sólo porque sí, es saludable en ocasiones. Una de las lecciones más importantes para un ser humano y particularmente para un líder es saber lidiar con la frustración.
Las acciones que los expertos recomiendan para formar líderes desde la infancia representan un reto para los padres, pues con estas, a nosotros también nos hacen mejores personas.