Cuando el corazón de una madre sale a sostener y proteger

by / Comentarios desactivados en Cuando el corazón de una madre sale a sostener y proteger / 24 abril, 2017

Suele haber momentos o situaciones en donde no pensamos ni dos segundos y salimos a proteger, sostener, rescatar y hacer lo necesario para que nuestros críos se sientan y estén a salvo.

Hace unos días, estaba muy tranquila en mi casa, como a las 8pm, los críos estaban a punto de ponerse pijama, cenar y nos disponíamos a relajarnos completamente, cuando de repente escucho un grito que me erizo por completo la piel, volteo y Diego gritaba y se sostenía el pie, me paré como pude y le pregunté que qué había pasado, él solo gritaba que el hermano lo había lastimado.

Me acerqué para ver su pie y al tomarlo salía sangre, mucha, por algún lado y no dejaba de salir, lo único que se me ocurrió en ese momento fue ir por una toalla, mojarla y limpiar para saber de dónde salía tanta, al empezar a querer limpiar sus gritos eran como jamás los había escuchado, temblaba del dolor, y alcancé a ver que su uña se levantaba casi toda, su dedo era enorme y morado. Corrí a marcarle al pediatra, el cual me dijo que me lanzara a urgencias de algún hospital porque lo más probable era que tuvieran que quitarle la uña y tenían que tomarle radiografías para ver que su dedo no se hubiera roto.

Le marqué a mi esposo para avisarle, le pedí a la chica que me ayuda en casa que se quedara con el bebé y agarré al crío y corrí al hospital.

En el camino no supe cómo llegué, solo sé que hice el tiempo record, pues solo me decía “mamita, ¿falta mucho? Por favor ve más rápido, me duele”.

Ya estando allá, la situación se comenzó a relajar, pues su dedo no tenía fractura y su uña se salvó, pues la doctora decidió no quitarla y utilizarla para ferular, esto quiere decir, que su misma uña va a proteger su dedo en lo que sale la nueva.

Le inyectaron su dedo, lo lavaron y le hicieron su curación.

Salimos a la 1pm del hospital, con niño valiente en brazos, tranquilos y agradecidos con Dios por tener a nuestro crío con bien y que no fue más que un susto y un buen golpe.

Lo que me quedó muy claro fue, que solo tuve cabeza para resolver, eso es la verdad, jamás dudé, jamás titubé, jamás lo pensé, solo tomé las cosas que pude y lo único que mi corazón me dijo y que quería era que mi crio estuviera bien.

Mi mundo desapareció por un lapso de tiempo, pero mis hijos estaban a salvo, ellos eran lo importante y lo demás, ni siquiera estaba en el panorama.

Esto, me deja claro que el corazón de una madre cuando lo necesita, sostiene, resuelve, cura, protege, porque el corazón de una madre solo ama y hace LO QUE SEA para que esos a quien ama estén completamente bien.