¿Eres de las que comparas a tu pareja con otras personas? Cuando elegimos una pareja, nos basamos en una serie de factores que nos hacen decidir por qué deseamos que esa persona se convierta en nuestro compañero de vida, lo elegimos porque nos gusta físicamente o porque hay afinidad de gustos y creencias. Sin embargo, con el tiempo comenzamos a comparar a nuestra pareja con otras personas y quisiéramos que su comportamiento fuera igual al de ellas.
Nos relacionamos con otras personas por atracción física o por compatibilidad en el estilo de vida, el gusto por la cultura, los valores y la religión.
Lo que más comparamos es la relación y a la pareja, llegamos a pensar que nos equivocamos en nuestra elección pues no resultó ser la persona que esperábamos, nos sentimos insatisfechos con lo que hacemos juntos y estamos aburridos de la rutina diaria, su conducta nos disgusta y mientras más lo comparamos, es más difícil tolerarlo.
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El comparar a la pareja puede lastimar seriamente la relación, a nadie le gusta ser comparado con otras personas, pues se daña la autoestima y podría pensarse que uno no es amado porque no se parece a la persona idealizada. Y, ¿sí tú fueras a quien compararan? ¿Podrías continuar viviendo en esa relación que está dañando tu autoestima?
Estar fijándonos en lo que hacen otras personas nos perjudica, pues nos impide ver cómo somos y lo que nos hace feliz, igualmente no podemos valorar los buenos detalles de nuestra pareja ya que solo nos centramos en las cosas negativas. Tomemos en cuenta que nuestra pareja también tolera nuestro comportamiento.
No olvidemos que cada pareja es diferente. Idealizar la vida de los otros, puede generarnos una percepción equivocada pues en realidad no sabemos cómo es su convivencia en pareja.
Seamos positivos y démonos la oportunidad de ver los detalles de nuestra pareja, no olvidemos que por algo lo elegimos.
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