¿Es lo mismo estrés que ansiedad? ¡Qué hacer para controlarlos!

by / Comentarios desactivados en ¿Es lo mismo estrés que ansiedad? ¡Qué hacer para controlarlos! / 29 marzo, 2022

México es el país con mayor índice de estrés laboral y las mujeres, de entre 30 y 49 años, son quienes más lo padecen.

Estrés, ansiedad y preocupación no son la misma cosa, pero todas ellas son respuestas de nuestro organismo que debemos evitar que se vuelvan crónicas, ya que pueden ser la causa de otras enfermedades.

El consumo de colágeno hidrolizado de alta calidad puede ayudar a disminuir el estrés ayudándote a fortalecer tu sistema inmune.

Sea por cuestiones laborales, de salud, familiares, el cuerpo reacciona ante ciertos estímulos externos provocando una respuesta fisiológica conocida como estrés y en la que se identifica que hay algo que puede ser peligroso o amenazante. Sin embargo, cuando esos estímulos parten de ideas o de la fantasía que se crea en nuestra mente, entonces la amenaza no es real, pero la respuesta fisiológica sí lo es, entonces hablamos de ansiedad.

Sea la amenaza real o imaginaria, el organismo se desgasta, las células se alertan y se provoca una aceleración en los procesos de oxidación celular. En otras palabras: los procesos de envejecimiento se activan, porque se acelera la pérdida de producción de colágeno, que es lo que permite a nuestros tejidos estar firmes. Por eso es que en casos de mucho estrés se nos cae el cabello, se quiebran las uñas, hay problemas articulares y hasta tisulares.

Por otra parte, el sistema inmune también se debilita. Hoy en día existe una rama de la medicina llamada psiconeuroinmunología que investiga la relación entre lo que pensamos y la afectación que esto tiene en la salud. ¡Nuestra mente puede ser capaz de sanarnos o enfermarnos! Y no es una cuestión de magia, es bioquímica cerebral. La afectación al sistema inmune es distinta si hablamos de un estrés agudo o crónico, o si se trata de un desorden mental como lo es la ansiedad.

Lo que puede ayudarnos a fortalecer nuestro sistema inmune y a que el estrés sea nuestro aliado ante circunstancias en las que, efectivamente, debemos alertarnos, es enseñarle a nuestro cerebro a relajarse. ¡Ajá, suena súper fácil, pero cómo hacerle! Lo primero que podemos hacer es empezar por lo básico: la alimentación.

Imgaen de diariofemenino.com

Existen alimentos que por sus características nutricionales funcionan como co–productores de neurotransmisores que pueden ayudarnos a sentir bien, por ejemplo, el cacao, la manzanilla, el té verde, verduras de color verde (de preferencia hervidas para evitar inflamación), cúrcuma, avena, chía, entre otros. Además de alimentos que no estén demasiado procesados, mejor opta por productos libres de hormonas o de azucares añadidas, en general productos orgánicos. Lo que sugieren los expertos en la nutrición es aprender a comer según nuestras emociones, es decir, identificar nuestro estado emocional y saber qué es lo que realmente puede ser mejor para nosotros en ese momento. ¡Ojo! Muchas veces creemos que lo que nos reconforta (chocolates, alcohol, grasas, harinas) es lo que nos ayudará a sentirnos mejor, y puede ser que apacigüe la sensación, pero en realidad no le estamos ayudando al cerebro a disminuir sus respuestas ante el estrés.

La grenetina hidrolizada (colágeno) de Duché, cuenta con aminoácidos esenciales que actúan como activadores y aceleradores del sistema inmune, además de desinflamatorios. La formulación con valeriana ayuda también como un relajante natural y la fórmula con alga esprirulina funciona como anti–oxidante. Así que puedes integrar en tu alimentación la ingesta de colágeno hidrolizado de alta calidad con la garantía que respalda a una marca mexicana con más de 63 años en el mercado de la fabricación de grenetinas.

No olvides que la mezcla perfecta para disminuir el estrés y para ayudarte a controlar la ansiedad está en la alimentación, los espacios para el esparcimiento, el ejercicio y el sueño. Y si los pensamientos obsesivos persisten, si te impiden hacer tu vida normal es importante que consultes a un especialista en salud mental, que no te dé vergüenza, los desequilibrios de las emociones se pueden solucionar con el tratamiento indicado.

¡Por una vida más relajada, empecemos por una dieta balanceada!