Uno de los temas más frecuentes mencionados en el área de la Dermatología, es el de la fotoprotección, ya que frecuentemente nos encontramos expuestos a los rayos UVB, que son los responsables del bronceado, enrojecimiento de la piel y quemaduras solares. ​ 

Este, fue uno de los temas claves abordado por expertos durante el 1er Encuentro de Expertos en Fotoprotección, organizado por la Asociación Nacional de la Industria Dermatológica y de Cosméticos de Tratamiento A.C. (ANIDERM). 

El contar con la protección solar adecuada, no solo nos ayuda a prevenir las quemaduras solares, que en temporada calurosa son un problema frecuente entre las personas, sino que también es importante en la prevención del envejecimiento prematuro de la piel, ayudándonos a mantener una piel joven y saludable por más tiempo. 

Este también es preventivo para el cáncer de piel, ya que la exposición solar es uno de los principales factores de riesgo. Además de la correcta aplicación, los expertos destacan la importancia de la Vitamina D en la prevención de estos padecimientos, siendo la exposición al sol uno de los principales métodos para obtenerla. 

Ante esto, el Dr. Jorge Ocampo destacó la importancia de encontrar el protector solar ideal para cada paciente: “Es muy diferente cuando en la familia del paciente hay antecedentes de cáncer de piel u otros factores de riesgo. Lo mismo sucede con los diferentes tonos de piel, por lo que es importante acudir a un especialista para conocer el fotoprotector ideal para cada uno”. 

Aunque existe el mito de que el uso de protector solar reduce la capacidad de nuestro cuerpo de absorber dicho nutriente, la realidad es que los estudios clínicos demuestran todo lo contrario: quien protege su piel diariamente, puede mantener sus niveles de Vitamina D. Basta con una exposición diaria de entre 10 y 15 minutos para absorber dicho nutriente. 

Otro aspecto que destacó, es la importancia de la protección solar en la población infantil y juvenil, ya que es durante esta edad que una persona recibe entre un 50 y 80% del daño causado por la exposición solar, lo que aumenta el riesgo de melanoma durante la edad adulta. 

“Es casi una costumbre que los niños tengan actividades recreativas extracurriculares que los exponen al sol. Tenemos que incidir entre los doctores, profesores para crear esa cultura de fotoprotección en las infancias. Si desde niño te proteges, a la larga habrá menos probabilidades de desarrollar cáncer de piel”, indicó. ​ 

Desarrollar hábitos de fotoprotección desde la edad temprana es de suma importancia, por lo que sus medidas se dividen entre la fotoprotección endógena y la fotoprotección exógena. ​ 

La primera, abarca todos aquellos mecanismos de protección natural, como el aumento de grosor de la capa córnea o la producción de melanina, que juega un papel importante en este proceso. La fotoprotección endógena es innata, por lo que depende de cada individuo. 

Por su parte, la fotoprotección exógena es aquella que incluye las medidas que se pueden instaurar de forma externa, al nivel de convertirlas en un hábito necesario para proteger la piel de las radiaciones solares. Estas medidas van desde evitar la exposición a ciertas horas, uso de gafas solares o el uso de fotoprotectores. 

Actualmente, existen en el mercado productos especializados en la fotoprotección solar para esta etapa de la vida. Sin embargo, es importante que como padres, instauremos todas esas medidas para lograr hábitos de protección más saludables, ya que con esto podemos contribuir a la reducción del riesgo del desarrollo de cáncer de piel en la edad adulta hasta en un 80%.