Hablar de sexo con nuestros hijos, ¿a qué edad tenemos que empezar?

by / Comentarios desactivados en Hablar de sexo con nuestros hijos, ¿a qué edad tenemos que empezar? / 10 febrero, 2020

Hoy en día los críos están expuestos a recibir información por muchos lugares como el Internet, los amigos, la escuela, etc, sin embargo el tema sobre sexo es muy importante y por ende, nos corresponde a los padres, ya que hablar con nuestros hijos sobre su salud sexual y reproductiva es fundamental. Estar bien informados los ayuda a tomar buenas decisiones, a prevenir la transmisión de enfermedades y a evitar embarazos no deseados.

Pero, ¿a qué edad es la adecuada para comenzar a acercarnos con ellos y tocar estos temas?

Según expertos, desde que nacen estamos hablando de sexualidad. De acuerdo a sus etapas de desarrollo y las preguntas que el niño vaya realizando es la información que debemos irles dando, con el lenguaje a doc a esa edad. Es importante tener en cuenta que los niños aprenden y se informan no solo de lo que les decimos, sino de lo que ven que hacemos. Escucharlos a ellos, a sus amigos, en qué está su cabeza va a ser el mejor indicador para saber qué y cómo hablar con ellos.

Los expertos recomiendan lo siguiente:

A los 3 años podemos empezar hablando sobre los genitales, ya que es algo que ellos comienzan a descubrir. Es importante platicar con ellos y decirles que son partes intimas y que nadie se los puede tocar, que son una parte de su cuerpo que solamente le corresponde a él. Se le puede hacer diferencias con otras partes del cuerpo, que las usamos muchas veces con otros, se puede realizar el ejercicio del semáforo por ejemplo: los brazos están en verde porque sí te los pueden tocar y tú la de los demás y no pasa nada, las piernas podrían estar en amarillo, ya que se pueden tocar siempre y cuando sea para algo natural como si están jugando futbol y te rosa no pasa nada, pero deben saber quién y cuándo y los genitales que están en rojo para que nadie se los toque y ellos puedan decir ALTO esto no me lo puedes tocar.

A los 8 años le podemos hablar del cuidado del propio cuerpo y de preservar su intimidad. Por ejemplo, cuando se termina de bañar no tiene que pasearse desnudo por la casa, que tiene que aprender que ya se lava él solo, etc.

A los 11 años se empieza a anticipar cómo es el desarrollo y la aparición de las primeras vellosidades. A los niños se les puede hablar sobre las poluciones nocturnas o sueños húmedos . A las niñas sobre la menstruación:  es mejor hablarles antes de que llegue el momento, porque las prepara para vivirlo de una manera lo más natural posible, sin por esto restarle la importancia que la situación conlleva.

A los 14, tanto los niños, como las niñas, se empieza a hablar del encuentro sexual con el otro, se busca favorecer espacios de diálogo donde se escucha al otro, y no meros espacios de información. Se da información de los métodos anticonceptivos y su importancia, las enfermedades de transmisión sexual, y la necesidad de uso de preservativo.

Muchas veces este tema nos causa estrés o nerviosismo, pero es importante no dejarlo a otros ya que la información que nosotros como padres les vayamos dando es fundamental para el futuro de nuestros niños.

Es importante considerar lo siguiente:

  • Buscar momentos.Nunca hay un momento idea, no justifiquemos el -porque no he encontrado el momento-,los mejores consejos se dan cuando surge el tema espontáneamente, a raíz de una escena en una película o conversando sobre la nueva relación de pareja de alguno de sus amigos.
  • No forzarlos. Si estás hablando del tema y él o ella no quieren, no los forces, es importante que como lo mencionamos arriba se de de manera espontanea cuando se esté hablando o viendo algo que pueda traer el tema a colación, hazlo de manera muy natural para que ni tú, ni él se sientan incómodos y esa apertura y confianza se vaya dando poco a poco.
  • Hablar, escuchar y respetar. En estas pláticas se solían dar sermones, pero ya sabemos que éstos son poco fructíferos, entonces tratar de que se da como una charla natural y común es lo mejor y siempre es importantísimo escuchar, ver cómo lo toman, su visión, su perspectiva para que si no va por donde debe ser puedas tener esa sutileza de decirle, mira creo que no va por ahí, lo que sucede o yo sé es que …
  • Respetar sus opiniones. Va un poco ligado con el anterior, hay que aprender a escucharlos y darles su lugar ante estos temas y de igual forma respetar sus puntos de vista, es probable que en algunas ocasiones no estemos de acuerdo, solo vale la pena dar nuestro comentario y respetar el de ellos. Siempre y cuando la edad y la información sea adecuada a su edad, si vemos que algún compañerito le contó algo que no va por ahí y le puede perjudicar ahí sí de manera muy respetuosa podemos irle explicando el punto.
  • No esquivar el tema. El hablar sobre el sexo con los hijos puede abrir nuevos espacios de diálogo, donde este tema sea importante pero no más que otros, como sus intereses, motivaciones, inserción laboral, estudios posteriores, etc.