El día de hoy les traemos un tema de salud muy importante que está centrado solamente en los hijos varones, la circuncisión, y es que muchos de nosotros tal vez como padres primerizos puede que no estemos seguros de optar por esta opción. Es por eso que te daremos algunos consejos con los cuales podrás guiarte para tomar una decisión.
En primer lugar debemos saber qué es la circuncisión. La circuncisión masculina es una cirugía para extraer el prepucio, la cobertura natural del pene. El prepucio da sensibilidad y lubricación al pene. Después de que se extirpa el prepucio, no se puede volver a colocar. Generalmente dicha operación se realiza poco después del nacimiento del bebé.
También debemos saber cuándo no debemos optar por esta operación. Recordemos que la decisión sólo puede ser tomada por ambos padres y solamente si lo deseamos para el pequeño. Por otro lado, es posible que la circuncisión no sea segura si su bebé está enfermo o débil, tiene problemas en el pene o tiene antecedentes familiares de problemas de sangrado.
Algunos riesgos de la circuncisión -aunque no son comunes- son:
- Sangrado
- Infecciones menores
- Dolor
- Irritación
- Formación de cicatrices
Sin embargo, también existen beneficios para la salud del bebé:
- Las infecciones urinarias ocurren con menos frecuencia en varones circuncidados.
- Algunos estudios han demostrado que los hombres circuncidados tienen probabilidades un poco más bajas de tener o transmitir infecciones de transmisión sexual, incluyendo VIH .
Es muy importante saber que en el futuro podrían existir razones por las que su hijo necesite una circuncisión. Un niño o un adulto podrían tener problemas para retraer el prepucio o podrían tener hinchazón del prepucio y necesitar una circuncisión. Sin embargo, estos problemas son poco frecuentes.
La circuncisión no se realiza solo en recién nacidos. Debemos saber que nuestro hijo puede decidir por sí mismo si quiere que le circunciden el pene.