¿A quién no le gustaba dormir con sus papás de chiquito? Por lo general, a la mayoría de los niños les gusta dormir en la cama de sus papás, y esto puede deberse a varias razones como miedo a dormir solos, por querer sentir la cercanía de sus padres o porque algo les preocupa. Sin embargo, es importante que si tu y tu pareja ya tomaron la decisión de que cada quien tenga su espacio, tomen acción.
Si el niño no está acostumbrado a dormir en su propia cama, es casi un hecho que se despierta de repente a medianoche y vea que se encuentra solo, seguro brincará y querrá regresar con papá y mamá.Una manera de inculcarle independencia y autonomía al crío, es hacerle comprender, desde un principio, que él tiene su cama y sus padres la suya.
A continuación, te decimos qué hacer para que tu hijo duerma en su cama.
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– Desde temprana edad, hagan que el niño se duerma en su cama, para ello, se le debe acompañar hasta que se quede dormido. No es bueno permitir que se duerma en la cama de los papás, llegada la hora de irse dormir asegúrense que el niño lo haga en su propia cama. Hay veces que por comodidad algunos padres permiten que sus hijos se duerman con ellos y posteriormente los llevan a su cuarto, esto pude confundirlos ya que, si se despiertan y no los ve a su lado, irá a buscarlos.
– Si el niño se despierta durante la noche, hay que identificar por qué despertó, si fue por miedo, entonces ayudarlo a tener confianza para que pueda enfrentar sus miedos, hay que tranquilizarlo y hacerle compañía hasta que se vuelva a dormir en su cama.
Es importante hablar mucho con ellos y darles la seguridad que necesitan, decirles que siempre podrán contar con nosotros, que solo basta con gritar o poder ir a hablarnos y estremos ahí para cualquier momento.
– Si ya duerme solo y de repente le da por pasarse a la cama de los papás, tal vez se deba a algún problema que lo está agobiando, hay que averiguar qué lo inquieta.
– Si ya tiene el hábito de dormirse solo o pasarse en la noche a la cama de los papás, llévenlo de nuevo a su cama y acompáñenlo hasta que se vuelva a dormir.
– Procuren llevarlo a acostar siempre a la misma hora, es una forma de crearle el hábito.
– Una vez que decidieron que el niño deberá dormir en su propia cama, ambos padres tendrán que mantenerse firmes.
Hacer que tu hijo vuelva a dormir en su cama, es un trabajo que requiere de mucha paciencia y amor y debe ser gradualmente. No te desesperes, cada niño tiene su tiempo.
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