Durante la infancia, el ejercicio es uno de los principales factores que influyen en el crecimiento de los niños, por ende, el juego tiene un rol fundamental, pues es por medio de actividades físicas y recreativas que el niño gana autonomía, aprende y descubre nuevas cosas.
El otro día platicando con la Dra. Angélica Martínez, endocrinóloga pediatra, nos comentaba que nosotros como padres de familia, nos corresponde como imagen de nuestros hijos, incentivar el juego y el ejercicio como un hábito para toda la familia, ya que esto ayudará a que nuestros hijos tengan un desarrollo más pleno, tanto física como emocionalmente, ya que estos factores son de los que más estimulan la liberación de la hormona de crecimiento, además del sueño.
También nos comentaba que por eso es tan importante que los críos puedan jugar en espacios que sean seguros y que les permita desarrollarse y desenvolverse en un ambiente pensado para ellos, aunado a los buenos hábitos y a la visita periódica con el especialista para determinar si hay alguna anomalía con el crecimiento.
Reconocer si existe un problema de crecimiento, es posible por medio del cálculo de la Talla Blando Familiar de los niños, la cual se obtiene sumando la talla de los padres, dividida entre dos y sumando 6.5 cms en el caso de niños y restándolo en el caso de las niñas. De acuerdo con el resultado, podrá determinarse la estatura que debería alcanzar aproximadamente el pequeño durante su etapa adulta, lo que permitirá tanto a padres, como al pediatra, estar alertas ante cualquier cambio o estancamiento durante su desarrollo.
En el encuentro #JugandoCrece, el cual se realizó en conjunto con Kidzania México, la especialista hizo énfasis a los papás a que alimentemos sanamente a los críos y les busquemos actividades que saquen del sedentarismo a los pequeños, como inscribirlos en algún deporte, jugar con ellos en exteriores o llevarlos a espacios seguros como Kidzania, donde los niños pueden recorrer libremente las más de 120 actividades disponibles en sus centros, estimulando de esta manera su desarrollo físico e intelectual, inculcándoles una vida sana desde pequeños.
El estilo de vida saludable está relacionado directamente con el crecimiento, incluye plan de alimentación balanceado, hábitos de sueño y actividad física, por lo que la especialista también nos recomendó que los críos duerman por lo menos 8hrs seguidas por las noches, así como no dejar de visitar al especialista para el seguimiento del desarrollo de nuestros peques.