Con las nuevas tecnologías y el ajetreo diario, se ha dado un cierto distanciamiento entre los miembros de la familia. Las pantallas, consolas de videojuegos y los smartphones, han ido desplazando a los juegos tradicionales que por años han servido de vehículo para el entretenimiento de muchas generaciones, además han ayudado a estrechar lazos familiares. Los juegos tradicionales hacen sentir bien y poder pasar un rato muy agradable, también son actividades que nos mantienen en movimiento. Hoy, la tecnología nos tiene casi inmóviles.
Otro de los beneficios de los juegos tradicionales, es que a través de ellos se fomenta la comunicación entre las personas, se libera la tensión y son transmisores de valores como el respeto y las normas que regulan la vida cotidiana. La nueva forma de “jugar” a la que estamos expuestos hoy en día, ha ido diluyendo el vínculo afectivo entre padres e hijos por la falta de convivencia.
Aprovechemos el confinamiento que estamos atravesando para estrechar los lazos afectivos, compartamos tiempo con la familia y mantengámonos activos física y mentalmente, relajémonos por un rato. Hay juegos tradicionales para todas las edades y se pueden jugar en grupo y lo mejor de todo es que no se requieren muchas cosas para distraerse. Estos son juegos que compartimos con ustedes para que se diviertan en familia.
Saltar la cuerda. Se recomienda usar tenis para evitar se deterioren las articulaciones por el impacto, saltar sobre una alfombra o un piso de madera disminuye el impacto. Ayuda a quemar calorías.
Jugar al escondite. Es una actividad que les encanta a los niños. Consiste en ocultarse y evitar ser encontrado. Se recomienda que los niños menores de tres años, se escondan con uno de sus papás pues pude causarle miedo o ansiedad.
Carrera de sacos. Se requiere de una bolsa o saco. Los participantes deben cubrir con el saco la mitad de su cuerpo y tratar de saltar para llegar a una meta guardando el equilibrio. Se puede jugar con dos personas en el saco.
La lotería. Una persona va gritando cada una de las cartas de la baraja, cada uno de los miembros va poniendo a manera de marca un frijol en las figuras.
Juego de las sillas. Se necesitan sillas para varios participantes, se quita una al comenzar el juego y se pone música para que los participantes giren alrededor de las sillas, cuando la música pare cada jugador deberá sentarse en una silla. Sale el que se queda de pie, y para la siguiente ronda se va retirando una silla.
La gallinita ciega. Se elige quien será la gallinita ciega, se le vendan los ojos para que no vea nada y todos se sitúan a su alrededor, después se le dan tres vueltas para que se desubique, cuando pare de girar, todos deberán moverse y le darán pistas para que trate de atraparlos.
Rompecabezas. Se forma una figura ensamblando distintas piezas, se va imaginando cómo encajará cada pieza con otra.
Adivinanzas y trabalenguas. Se divertirán quebrándose la cabeza tratando de adivinar un acertijo e igualmente cuando en los trabalenguas vean cómo se les enreda la lengua por tatar de pronunciar, por ejemplo el tan conocido “Tres tristes tigres tragaban trigo en tres tristes trastos..”.