En la mitología de Europa de Norte, los gnomos son enanos fantásticos o elementales de la Tierra, en cuyas entrañas moran, trabajando en minas, custodiando tesoros subterráneos, y cuidando de los metales y piedras preciosas.
Se dice que los gnomos forman un pueblo sobrenatural de seres muy pequeños e invisibles, dotados de singular astucia.
Estos seres que aparecen en cuentos, dibujos animados, etc., suelen estar representados en cerámica en los jardines de algunas casas, predominando sobre todo en los países de occidente.
La leyenda de los gnomos nació de la fantasía de los cabalistas hebreos.
El término gnomus (en latín medieval) fue utilizado por el alquimista suizo Paracelso en 1566).
Los gnomos poseían la presciencia, conocían los secretos de la Tierra y eran el alma de ésta. Los cabalistas aseguraban que el aire, la tierra, el agua y el fuego se agitaban merced a los seres invisibles que animaban estos elementos. Según los cabalistas, el dios hebreo Yahvé asignó el imperio del fuego a la salamandra, el del aire a los silfos, el del agua a las ondinas y el de la tierra ―no en la superficie sino en el interior― a los gnomos. Estos moraban en las figuras metálicas del globo, en el interior de las grutas, llenas de estalactitas de maravilloso efecto. Eran los guardianes de las minas de oro y plata.
Dicen que tenerlos en tu jardín son de buena suerte, pues atraen la abundancia en casa.
Ahora estos personajes llegan a la pantalla grande llevando a niños y adultos a adentrarse en una aventura de investigación, pues todos los gnomos de los jardines de Inglaterra han desaparecido y el único que puedo encontrarlo es Sherlock Gnomes.
Este jueves 29 de marzo, se estrena en todas las salas de nuestro país esta entretenida historia en donde lleva a niños y adultos a adentrarse en el mundo de los Gnomos.
No dejes de llevar a tus críos a verla.