Cecilia Torres

Hoy en día escuchamos por todos lados que México ocupa uno de los primeros lugares en obesidad y diabetes; y nos cuentan de la cantidad de gente que está muriendo por los males que esto desemboca. Tema que creo es de debemos resolver desde casa, sí, desde pequeños nos enseñan los hábitos alimenticios y es con ellos que crecemos y tomamos la decisión de tener o no una vida saludable.

Es muy cierto que una persona delgada no significa que esté sana, pero tampoco un obeso, esto quiere decir, según los expertos, que podemos comer mucho o poco, pero es indispensable comer bien, variado, para que podamos obtener los nutrientes necesarios de los alimentos y en las cantidades adecuadas.

Les platico que yo desde pequeña he aprendido a comer bien, creo que mis padres me inculcaron hábitos saludables, recuerdo perfecto que en casa siempre había verduras, pero nos encantaban, mamá las preparaba cocidas y nos las ponía al centro para agregarles chile piquín y limón y ufff eran una delicia y también por lo menos tres veces a la semana en casa había ensalada, los platillos eran variados y guisados, pero pocas veces empanizados o capeados, lo que sí es que siempre había agua de sabor y endulzada con azúcar y sí, crecí con una complexión bastante normal y siempre fui una niña sana, y confieso que hoy a mi edad adulta me cuesta mucho menos poder volver a tomar buenos hábitos y comer de todo.

Sin embargo, mi mamá se dedicaba a nosotros y tenía tiempo para poder escoger y cocinar, creo yo, pero es mi muy personal opinión, que este factor afecta un poco, ya que hoy en día un gran porcentaje de papás sale a trabajar y muchas veces el tiempo no ayuda. Sin embargo, papás, lo que hoy inculquemos a nuestros hijos, será el reflejo en su futuro. ¿Nadie queremos niños desnutridos, obesos y enfermos verdad? Entonces pongamos manos a la obra y tratemos de fomentarles buenos hábitos.

Yo soy una mamá que trabaja, pero sé las consecuencias que implica comer sano y por eso les comparto algunos tips que me han funcionado para implementarlos en casa:

1)    Darles el ejemplo. Lo que les comentaba arriba, es importante que nosotros tengamos buenos hábitos, lo que los niños ven es lo que ellos crecerán creyendo que está bien y la alimentación no es la excepción. En mi caso por ejemplo todos los días intentamos desayunar con fruta y comer con verduras y obviamente en su lunch siempre llevan o la una o la otra. En casa no consumimos refrescos, tema por el cual toman agua y les gusta y no lo ven malo, ni aburrido, porque es lo que hay, no entro en conflicto con las opciones.

2)    Probar de todo. Jamás les he dicho que no prueben algo, intentamos que, aunque a nosotros no nos guste, no hacer caras ni decir guáchala a nada, así entonces lo que hay, lo prueban y ellos deciden, sí, comen desde lentejas, camarones, todas las verduras, todas las frutas, todos los mariscos, etc. Eso hace que no encasilles en que solo les guste una cosa.

3)    Tener una rutina. Una cosa que aprendimos es que es importante que tengan su rutina y esa rutina van las horas de los alimentos, ya que es importante que no pasen tanto tiempo sin comer pues ellos necesitan consumir calorías para quemar la energía que ocupan a lo largo de su día. Hacer sus tres comidas completas al día y dos colaciones son súper importantes. Ojo, las colaciones no son dulces, hay que pensar en cosas igualmente saludables como arándanos con nueces, amarantos, rollitos de jamón, almendras, un yogurt, gelatina, etc. Te recomiendo tener horas específicas para cada uno de sus alimentos.

4)    Tener un día libre. Mis hijos, por lo menos el grande, saben que los dulces y chatarra como nosotros le llamamos, solo pueden tenerlos una vez a la semana, entonces no tienen ningún problema porque ya saben que cuando les toca darse su lujito pueden elegir, eso sí, las opciones se las doy yo, jaja entonces dentro del mundo de golosinas, tú puedes elegir lo que menos daño les haga y sobre esos darles a escoger.

Muchas veces es costumbre, falta de tiempo o de organización, pero les garantizo que, si se lo proponen, podrán organizarse, hacer una buena rutina familiar y tener muy buenos resultados.

También es importante que nos informemos, investiguemos y tengamos todo lo necesario para saber qué es y que no es saludable para nuestros hijos y para la familia y a partir de ahí comenzar a cambiar nuestros hábitos y por ende los de ellos. Vale la pena.