Este texto lo escribí para otro sitio, sin embargo a más de un año de hacerlo y en torno a la Semana Mundial de la lactancia, me pareció importante retomarlo y compartirselos.
Hoy en día la lactancia y el regreso al trabajo nos preocupa a muchas mamás, ya que por un lado, existe el sentimiento de nostalgia de tener que dejar a nuestro bebé tan pequeño e indefenso en manos de alguien más, y a eso, sumarle que tiene uno que hacerse cargo de sacarse leche para poder tener que dejar alimento para el crío. Esto conlleva cargar con un aparatito, que aunque no quieras, se convierte en tu acompañante y amigo, pues formar parte de tus rutinas laborales.
Les platico mi caso, con mi primer bebé fue una locura, el extractor era manual, a mí me salía poca leche y no había un lugar en dónde poder sacarse leche en la oficina, por lo que lo hacía metida en el baño y tardaba cerca de 30 min para 4onzas. Con el segundo fue distinto, pues el extractor se convirtió en eléctrico (cosa que nunca entendí porque no hice desde el principio) y en la oficina me facilitaron un espacio para poder hacerlo, cosa que hizo toda la diferencia, ya que además de sentirme más tranquila, me sentía apoyada.
El tema creo yo, que para volver a trabajar y que la lactancia pueda continuar con éxito es poder tener una red de apoyo para que suceda, esto quiere decir que toda la gente que tenemos a nuestro alrededor sea parte de. Por ejemplo el esposo, que pueda entrarle a ciertas tareas para que tú, mamá, puedas darte ese tiempo y espacio. El doctor, que sea un facilitador, ya que hoy en día hay muchos que a los 6 meses te dicen que fue suficiente o desde antes te dicen que te facilites la existencia y le des fórmula (ojo, si esa es tú decisión o es lo mejor para el bebé, que así sea). El jefe, es fundamental en este momento, ya que sin el apoyo de éste para poderte tomar el tiempo y tener un espacio para hacerlo, es imposible. Los amigos y familia, para que hagan un entorno agradable para mamá y bebé o por qué no, hasta poder apoyar en ciertas tareas o con el o los otros niños en caso de que los haya.
Hoy en día, estoy segura de que para que exista una lactancia exitosa el tema no le corresponde solo a bebé y a la mamá, que si de por sí no es tan fácil, ya que entre hacer que se pegue, que no te duela darle, que te sientas a gusto de poderlo hacer en cualquier lugar, etc. Ésta tarea es multifactorial, ya que sin tener un entorno que apoye a mamá y al bebé, es muy complicado.
En los últimos dos años, la tasa de aumento de lactancia prácticamente se duplico, tema que me parece es maravilloso, pero todavía nos falta, tenemos que ser más mujeres las que nos empoderemos y luchemos por ese maravilloso derecho de poder alimentar tanto física, como emocionalmente a nuestros bebés sin sentirnos mal o apenadas por tener que pedir un permiso para realizarlo o pedir un favor para que suceda.
Unámonos todos para que seamos más lactancias exitosas y respetadas las que llevemos acabo.