Las siestas, hasta cuándo y cada cuándo

by / Comentarios desactivados en Las siestas, hasta cuándo y cada cuándo / 2 mayo, 2020

Hay días en los que nos sentimos fatigados porque no dormimos bien o la jornada diaria resultó agotadora por el trabajo de oficina o las tareas en casa, nos cuesta trabajo concentrarnos y estar alertas pensamos que se remediará si tomamos un café para espantar el sueño, pero al poco rato regresa la pesadez y no hay poder humano que nos quite la somnolencia, el café fue solo un estímulo temporal pero no nos quitó el cansancio. Sin embargo, está comprobado que dormir unos minutos nos repondrá casi por completo.

Dormir bien es básico para mantener una vida saludable y en armonía, si no recuperamos la energía perdida nos sentiremos fatigados y se afectará nuestra productividad. Dormir una siesta es beneficioso para la salud y para la mente, nos ayuda a mantenernos más alertas, mejora la concentración y el rendimiento, además puede reducir el riesgo de padecer males cardiovasculares, disminuye el estrés y mejora nuestro estado de ánimo.

La siesta no es recomendable para todas las personas.

Es beneficiosa para los que llegan a sentir fatiga ocasional, para los que realizan trabajos por turnos, para las personas en edad avanzada o las que tienen como trabajo conducir autos. Mitiga la somnolencia que provoca una abundantemente comida.

No es beneficiosa si de repente y sin motivo aparente se siente la necesidad continua de tomar una siesta, esto puede ser perjudicial pues se podrían alterar las horas de sueño necesarias durante la noche lo que nos llevaría a un desequilibro del sueño.

Si decidimos dormir una siesta para recuperarnos, el momento más oportuno es hacerlo lo más temprano posible, para que no se interfiera con los patrones del sueño nocturno.

Sobre cuánto es lo que deberá durar la siesta, las pequeñas son las más reparadoras con unos 20 o 30 minutos máximo nos recuperaremos de la fatiga, porque si dormimos de más corremos el riesgo de entrar en un sueño profundo y se alterará el patrón de sueño de la noche y no conciliaremos dormir, además nos dará somnolencia todo el día.

Si queremos que la siesta sea verdaderamente reparadora, hay que aprovechar el tiempo que dure la siesta y sin interrupciones, lo conveniente es que prevalezca un ambiente que nos de comodidad, con poca iluminación y aislados del ruido, esto ayudará a que más pronto nos quedemos dormidos.

Mamás, en estos tiempos de restricción de espacios, no es recomendable hacer muchas siestas, ya hemos comentado en otra ocasión que es bueno establecer horarios para nuestras actividades, incluyendo la hora de ir a dormir y de despertar a una hora determinada, como cuando lo hacíamos en nuestra jornada habitual, así no alteraremos nuestro patrón de sueño y estaremos descansadas.