Aún recuerdo cómo hace casi 6 años me estrené como mamá, nada, absolutamente nada era comparable con lo que en realidad estaba viviendo. En algunas cosas era mucho mejor, en otras era mucho peor jaja.. pero lo que sí tengo claro, es que todo era con mucha más intensidad en cualquiera de los polos.
Hace unos días dos amigos fueron papás por primera ocasión y eso me hizo revivir todo esto que sentí al haberlo sido yo, es por esto que quiero compartirles lo que a mí me dejó ser mamá por primera vez y los consejos que yo les daría con lo que viví.
Aprendizajes
- Aprendí a amar de verdad, todo lo que creí que era eso se queda corto, simplemente el hecho de ver a mi bebé y escucharlo, el corazón se me expandió y conocí el amor puro y verdadero.
- Me di cuenta que era capaz de aguantar mucho más de lo que sabía y creía, como pasar con tan pocas horas de sueño, como el subir, bajar, cargar con horas de haber tenido una cesárea, los dolores del acomodo (entuertos), el dolor de espalda, de bubis, cuidar calenturas durante la madrugada, etc, etc. Pero si me lo preguntan, lo volvería a hacer.
- Conocí una verdadera fiesta hormonal. Todo lo que escuché que era depresión post parto, no lo imaginé hasta que lo viví y la verdad, es que hasta que uno no está ahí no entiende lo que te cuentan.
- Aprendí que el ser mamá no es solo darle lo básico al crío, si no ser responsable de muchas cosas y ser mejor persona cada día para poder dejarles algo valioso a ellos y al mundo con ellos.
- Aprendí que los niños son amor, son aprendizaje, son vida, son inocencia, ¡son lo máximo!
Ahora mis recomendaciones para esos primeros días son:
- Disfruta cada instante. A veces está uno tan agotado y adolorido, que quieres que pase rápido, pero cuando te das cuenta, tu bebé ya creció y ya no se deja cargar y abrazar como de recién nacido.
- Si respiras y observas, aprendes a conocer a tu bebé y todo se vuelve más fácil. Suena súper cursi esto, pero estamos tan agobiadas, cansadas y estresadas, que cualquier cosita nos pone peor y no nos damos un momento para respirar y observar. De verdad es cero fácil, pero si lo intentamos se puede y al final solo es amor y lo básico lo que ellos necesitan, aunque creamos que necesiten más.
- Escucha a tu corazón y decidan en pareja. Siempre que empezamos, la gente nos da mil y un consejos, y la verdad muchos funcionan, pero otros no. Cada bebé y cada familia es distinta y no siempre nos funciona a todos lo mismo, es por eso que si tú estás convencida de que lo que quieres es amamantar o no, que quieres portear o usar carriola, que te digan las vecinas, las amigas y la familia lo que quieran, continua con lo que tú y tu pareja quieren para tu bebé y agradece los consejos, pero cierra filas, solo ustedes podrán tomar la mejor decisión para sus críos.
- Trabajen en equipo. Aunque uno como mujer tiene una mayor responsabilidad porque es la que amamanta, la que pasa con el bebé el mayor tiempo, créanme papás, el apoyo tanto emocional, como físico es súper valioso. Estar de la mano en esto es fundamental
La verdad es que creo que puedo continuar por mucho más tiempo, pero como digo en el último punto, cada bebé es distinto y cada pareja también, es por eso que lo mejor es respetar y solo si nos piden nuestros consejos darlos, platicar cómo nos fue en la feria y listo, cada quien agarra lo que le sirve, ya que tratar de convencer al otro de que lo que hiciste fue lo mejor o que eres un mal padre si no haces lo que tú crees, no se vale. Seamos empáticos con los nuevos padres, abracemos y seamos apoyo, lo demás llega solo.