Los aprendizajes que nos ha dejado el confinamiento en familia

by / Comentarios desactivados en Los aprendizajes que nos ha dejado el confinamiento en familia / 26 abril, 2021

Los médicos utilizan un método radiológico para identificar qué se esconde en el cuerpo. Con un líquido y una prueba de rayos X pueden reconocer tumores o quistes que de otro modo sería difícil descubrir. La prueba de contraste, que así se llama, sería una buena metáfora para explicar lo que hemos conseguido gracias al confinamiento. Este tiempo en cas nos han permitido identificar cuánto escondíamos.

A más de un año de confinamiento, nos hemos enfrentado a problemas que estaban latentes, pero que no queríamos ver. Por ejemplo, hemos reflexionado si el trabajo que hacemos es el que realmente nos llena, siempre y cuando tengamos la suerte de seguir trabajando. Con nuestros hijos hemos comprobado nuestro termómetro de paciencia. Y, excepto para algunos afortunados que han pasado los meses de confinamiento en situaciones realmente beneficiosas, la mayoría no lo hemos llevado de la mejor manera.

En Estados Unidos, Qualtrics y SAP han realizado una consulta a 2.700 empleados de más de 10 industrias durante marzo y abril. Desde el inicio de la pandemiael 75% de los encuestados asegura sentirse más aisladas socialmente. Un 67% reconoce padecer más estrés, mientras que el 57% siente una ansiedad mayor. Otro 53% afirma encontrarse más agotado emocionalmente, según un artículo publicado por la revista Harvard Business Review. No han sido meses agradables. Sin embargo, los malos momentos ofrecen una oportunidad única de aprendizaje. Estas circunstancias nos empujan a enfrentarnos a la prueba de contraste entre lo que somos y nuestra realidad, tanto de aquello que nos gusta como de lo que nos molesta. Veamos algunas experiencias que hemos podido extraer:

Imagen de Serpadres.com

  • Aprender a vivir con menos y centrarnos en lo importante. Durante el confinamiento hemos tenido que vivir con lo que teníamos. Posiblemente, nos hayamos dado cuenta de que se puede vivir con menos cosas de las que imaginábamos. Otras que parecían muy importantes han desaparecido. El confinamiento nos ha ayudado a modificar nuestras prioridades. Esta parada forzosa nos ha permitido darnos cuenta de cómo somos cuando estamos sin el acelerador puesto y a valorar la familia, la amistad y los pequeños momentos, que antes pasaban desapercibidos.
  • Conocernos con la emocionalidad a flor de piel. Los ánimos se han disparado durante el confinamiento. Hemos visto todo tipo de reacciones. Hay quien ha decidido quedarse en el enfado constante, como se observa en las redes sociales, que están que arden. Pero también hay quien lo ha aprovechado para conectar con su vulnerabilidad. En el primer caso, el aprendizaje será más difícil, porque desde la ira se aprende poco. Vale la pena mirar qué camino hemos adoptado y cómo ha afectado a nuestras relaciones personales durante estos meses.
  • Desempolvar viejos sueños. Muchas personas se han replanteado recuperar proyectos pasados. Hay quien se da cuenta de que lo que desea realmente es volver a estudiar esa oposición cuyos apuntes guardaba en un cajón o quien, por las circunstancias, le toca reinventarse. Otros se cuestionan dónde vivir, si van a seguir teletrabajando cuando todo esto termine o piensan en recuperar una afición que tenían detenida. La pandemia nos ha enfrentado a la noción del tiempo. Es el momento perfecto para recuperar muchos sueños sencillos que dejamos por el camino.

 

  • Tomar acción. Ahora que empezamos a tener claras nuestras prioridades, nuestras emociones, qué es lo que queremos y qué no, podemos empezar a tomar acción en sobre qué sigue, qué quiero y hacia dónde voy y ya no esperar a que la vida lo resuelva solo. Es momento de tomar acción y comenzar a vivir y disfrutar de la vida.

Parte de la info de elpaís.com

Imagen de cnnespanol.com

Te puede interesar:

https://sermujermamaymuchomas.com/2021/04/24/la-magia-saber-jugar-tus-hijos/