Acabamos de regresas de vacaciones, y no sé ustedes, pero a veces uno regresa más cansada. Entre tener a los críos todo el día en casa, si saliste a la playa, si la alimentación no fue la misma, etc, etc. Muchas veces esto hace que nuestro rostro no se vea cuidado e hidratado, así que te tengo algunas recomendaciones para recuperar luminosidad en un instante.
- No olvides desmaquillarte por la noche. Es de suma importancia este paso, pues por la noche la piel se regenera y si tu piel está llena de maquillaje y mugre del día, la regeneración no se puede realizar de la misma forma. Puedes usar el Skin Therapy Oil Aceite Limpiador Rostro, un producto que incluye aceites limpiadores puros, manteca de cacao y vitamina C, que disuelven la suciedad, los restos de maquillaje y las impurezas de la piel sin agredir el rostro. Al mismo tiempo purifican y nutren, por lo que la suavidad y aspecto radiante que buscas llegará al instante sin dejar sensación grasosa ni acartonada.
- Usa toda tu rutina para el mismo fin. Esto quiere decir que si te late un producto de una marca y otro de otra, solo deja por seguro que es para el mismo fin, ya que si no tu piel puede no tener los resultados que esperas.
- Una vez que hayas limpiado bien tu rostro, continua con tu rutina de belleza, con tu hidratante como el Palmer’s Skin Therapy Oil Rostro, un aceite de belleza multipropósito que reduce visiblemente las líneas finas y arrugas, manchas oscuras, tono desigual y piel envejecida. Incluye 10 óleos puros y preciosos, Manteca de Cacao, Retinol, Vitaminas C y E y el exclusivo complejo Cetesomate-E, cuya función es hacer que la piel se vea más joven, firme y luminosa. Con una capa fina estarás protegida todo el día, con la humedad natural que el rostro necesita.
- Ocupa mascarillas. Otra forma de tener tu rostro limpio es usando las mascarillas con los ingredientes adecuados para tu rostro, ya que no es lo mismo para pieles mixtas, normales o secas. Asegúrate de que la que estés usando sea para ti y hazlo unas 2 o tres veces por semana.
- Toma la suficiente agua. Dos o tres litros son los que debemos consumir para mantener el mantenimiento de nuestro cuerpo y sí, también nuestro rostro ya que nuestras células están compuestas en su mayoría por agua. Además, el agua ayuda a reponer los líquidos que perdemos en procesos tan simples como respirar y sudar.
- Checa tu alimentación. No olvides el dicho que dice “somos lo que comemos” y sí, en el rostro también se refleja esto, ya que los alimentos nos pueden proveer de minerales, aceites, vitaminas y muchas otras cosas que necesitamos y sobre todo ácidos grasos, éstos ayudan a que nuestra piel y cabello, entre otras cosas, se mantengan hidratados, solo ojo, no abuses.
No olvides lo importante que es cuidar tu rostro, tu rostro es uno de los primeros en ser afectados por los cambios de clima, hormonales o incluso falta de hidratación y estrés.