1. Haber experimentado fatiga intensa durante 6 meses continuos o más sin ser causa de un esfuerzo actual u otras enfermedades que se relacionen con el cansancio (las cuales deberá descartar el médico durante el diagnóstico).
  2. Si el agotamiento interfiere de manera significativa con tus actividades diarias (escuela, trabajo o la rutina habitual).
  3. Si presentas 4 o más de los siguientes síntomas al mismo tiempo:
  • Dolor de cabeza o de músculos
  • Fiebre
  • Dolor de garganta al tragar y en las articulaciones sin hinchazón ni enrojecimiento
  • Sensibilidad en los ganglios linfáticos del cuello o de las axilas
  • Malestar durante más de 24 horas después de un esfuerzo físico
  • Sueño no reparador
  • Deterioro de la memoria a corto plazo o la concentración

Aunque puedes tener somnolencia en las tardes, por lo regular no hay alteraciones del sueño nocturno.

visión borrosa, náuseas, vértigo, sequedad ocular y de boca, diarrea, tos o sudores nocturnos. Sin embargo, cuando alguno de estos síntomas llega a destacar más que el propio cansancio, es necesario realizar estudios adicionales.

¿Cómo tratarlo?

Lo primero que debes hacer es detectarlo y ahora deberás buscar ayuda de un especialista, ya que se conoce poco de esta enfermedad, pero ellos podrán darte consejos como tomar terapia, hacer ejercicios, practicar yoga, meditación, o lo que en tu caso necesites para poder sentirte mejor.