Una buena autoestima es indispensable para el sano desarrollo de un niño, su estado emocional, sus relaciones sociales y su potencial para aprender cosas se verán favorecidos con una apropiada autoestima. Por el contrario, un niño con baja autoestima, se percibirá como una persona sin valor e inseguro de sí mismo, con dificultades para relacionarse socialmente, será temeroso de experimentar nuevas actividades y si se llegara a equivocar, no reconocerá ni aprenderá de sus errores.
La autoestima comienza a construirse desde que se es bebé y se va adquiriendo a lo largo del tiempo, influirán mucho los cuidados y el amor que se le vaya demostrando para que se sienta seguro, amado y aceptado. A medida que pasa el tiempo, su autoestima crecerá cuando sus padres le den la atención necesaria y le dejen ver lo orgullosos que se sienten de él. Un niño que se siente seguro de sí mismo, sabe que es valioso y es capaz de afrontar retos y desarrollar otras habilidades.
Las causas de que un niño tenga baja autoestima pueden ser diversas: cuando sus padres lo sobreprotegen, tienen expectativas altas, lo descalifican al decirle que es tonto, malo, inútil, torpe, no valoran sus esfuerzos, habilidades y capacidades, entre otras.
Existen ciertas características para detectar si un niño tiene baja autoestima:
Temor a equivocarse. Impide que el niño desee experimentar hacer cosas nuevas. Cuando un niño vacila mucho en realizar algo, puede deberse a que le da miedo lo que opinarán otras personas o a lo que sucederá.
Pesimismo. Antes de hacer algo, el niño se siente incapaz de lograrlo. Evitará hacer cosas nuevas por temor al fracaso.
La timidez. Un niño excesivamente tímido, no querrá conocer nuevos amigos o afrontar a nuevas situaciones. La timidez extrema no es normal.
Perfección. Un niño con baja autoestima, buscará la perfección en lo que hace y sino es de esta manera, sentirá que no lo está haciendo bien y entonces se sentirá desvalorizado. El niño se asegurará de que lo que haga esté muy bien para evitar ser criticado.
Dependencia. Un niño con poca autoestima, es muy dependiente de sus papás. No se esfuerza por hacer amigos, pues cuenta con la cercanía de sus padres. No tiene iniciativa propia ya que sabe que todo lo resuelven sus padres.
¿Qué podemos hacer para elevar la autoestima en nuestros hijos?
Hay que tener en cuenta que la opinión que tengamos los padres respecto de nuestro hijo, será vital para la formación de su personalidad. Nuestros comentarios o actitudes pueden influir de manera negativa en la autoestima de nuestros niños.
Aceptar al niño tal como es. Es importante que sienta que es aceptado tal y como es, con sus virtudes y defectos.
Los padres deben ser un modelo positivo a seguir. Transmitamos a nuestros hijos seguridad, no siendo nosotros mismos pesimistas o exigirnos de más como padres.
Evitar compararlo con lo que hacen otros. Cada persona es y tiene talentos distintos.
No lo etiquetes con frases como “eres un tonto”, “no sirves para nada”, o “eres un inútil”, ya que pueden pensar que no es capaz de lograr hacer algo bien.
Si algo no hace bien, no hay que regañarlo y evitemos que se forme culpa en el niño, no le digamos cosas que lo dañen.
Valorar el esfuerzo que hace. Incluso si las cosas no hayan salido bien
No lo critiques en público. Si se portó o hizo algo mal y tienes que hacérselo notar, que sea en privado y no delante de familiares, amigos o de sus compañeros. Hazle sentir que lo apoyas y superará el problema.
Dejarlo que cometa errores. De esta manera aprenderá de sus errores, serán una enseñanza para él.
No lo sobreprotejas. Deja que se equivoque y que experimente hacer nuevas cosas, bajo tu supervisión sin que lo note, siempre y cuando no implique un peligro para el niño.