Por lo general el ciclo de enamornos, casarnos, tener hijos es maravilloso, llegan los bebés y complementan un amor que jamás pensamos tener, pero la llegada de un bebé, cambia la vida por completo, entre ello, es la relación que tenías tanto íntima, como emocional con tu pareja.
A partir de que tenemos críos, nuestras preocupaciones, responsabilidades e intereses se modifican y si a eso le sumamos la rutina, el cansancio, las múltiples actividades del día a día pueden hacer que acabemos descuidándo a nosotros mismos y ponen a prueba nuestra relación de pareja, algo que sucede de manera más habitual de lo que parece en nuestra sociedad de hoy en día.
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Para no perder esa intimidad y momentos lindos con tu pareja te damos los siguientes consejos:
- No te descuides. Sí mamás, muchas veces tenemos a los dijos y entre la bubi, el trabajo, la escuela del otro, la casa y lo que se sume, a veces olvidamos esa parte linda de arreglarnos, maquillarnos, ponernos un vestido, depilarnos las piernas. Estoy de acuerdo en que hay días que la vida no nos da, pero no lo hagamos hábito, no te pierdas en la comida chatarra y en las actividades. Ámate, cuídate, muévete y siénte bien para ti y para tu pareja.
- Date un espacio. Bien dicen que si nosotras estamos bien, nuestro alrededor también, pues no lo eches en saco roto. Darnos ese momento para irnos a ver a nuestras amigas, darnos un masaje, tomarnos una copita de vino, no es ser mala madre, es amárnos y darnos ese momento que necesitamos y merecemos.
- Busca mínimo 3 horas de intimidad a la semana con tu pareja. Encontrar ese momento para disfrutar con nuestra pareja, sin niños, sin obligaciones, sin responsabilidades donde solo se hable de aspectos positivos y no de responsabilidades, uff, todos lo agradecemos. pues desde antes de ser padres, también somos pareja, y como tal, debemos cuidar de nuestra relación, tanto a nivel emocional como sexual. Tener una vida sexual activa genera múltiples beneficios. Uno de ellos, y quizás el más importante para nuestra vida en pareja, es que nos ayuda a romper barreras y a generar intimidad y complicidad con la otra persona, algo indispensable para que la vida en común funcione.
- Sal de la rutina y sorprende a tu pareja. Ser padre o madre es un trabajo a tiempo completo que ocupa gran parte de nuestro tiempo. Una buena manera de reforzar lazos y vínculos es hacer viajes o escapadas los dos solos, sin los niños, para desconectarse de todo lo demás y revivir nuestros momentos como pareja, compañeros y amantes.
- Hablar por lo menos 20 min al día. No estoy diciendo que botemos a los hijos o dejemos de hacer nuestras labores y responsabilidades, pero sí es importante buscar esos 20 minutos para compartir con nuestra pareja nuestro día y cómo nos sentimos. Lo ideal es que nuestras pláticas sean sobre sobre temas personales y/o de pareja, no de responsabilidades o de los niños. Hablar mucho de cómo nos sentimos, de nuestras emociones facilita la empatía.
Ahora que ya tienes estos tips, pon manos a la obra y disfruta de tu pareja.
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