Poner límites sin castigos, ¿se puede?

by / Comentarios desactivados en Poner límites sin castigos, ¿se puede? / 31 mayo, 2021

Es muy trillado el dicho de “los niños no vienen con instructivo”, pero ser padres tampoco lo trae y es algo que buscamos día a día y una de las cosas que como padres nos cuesta a veces es poner límites en nuestros hijos, los expertos nos hablan mucho de la importancia de hacerlo, pero a veces no es facil y se suele confundir mucho entre poner límites y poner castigos.

Aunque no lo crean papás, sí se puede, no necesariamente se tiene que poner castigos para que los niños aprendan y sepan de límites.

En su libro “El cerebro del niño explicado a los padres” el neuropsicólogo Álvaro Bilbao explica el desarrollo del cerebro en los críos para motivar la conducta o poner límites sin tanto drama.

Según Bilbao, privar al niño de su bicicleta o prohibirle salir de su habitación como represalia es un mal comportamiento que puede tener tres consecuencias posibles. La primera es enseñarle a utilizar el castigo contra los demás como una forma válida de relación; la segunda es la aparición del sentimiento de culpa que hace que el castigo finalice en el momento que el pequeño llora pues su dignidad de rompe y le pides perdón; y por último la de más gravedad, cuando el niño se define así mismo a través de la consecuencia, lo que afecta su autoestima.

Para evitar que pisotees tu propia autoridad al eliminar el castigo, el especialista recomienda cinco maneras de ponerle límites sin necesidad de castigo o consecuencia.

1.Conviértete en su ayuda para conseguir sus metas

Ningún padre quiere que su hijo sufra por sus fracasos, por eso el experto nos recomienda que nos adelantemos a esas situaciones que desencadenan discusiones para así, poderles dar a los críos las herramientas para resolver los problemas. Por ejemplo, si a tu pequeño cuando se frustra y lanza las cosas que tiene cerca, trata de estar cerca de él cuando se sienta así y ayúdale a controlarse, pídele que respire, hablale de cómo se siente, que te diga en dónde lo siente y le ponga un color, etc.

2. Consecuencias claras

Antes de enojarte y querer gritar al tratar de enseñar disciplina, Bilbao nos aconseja crear una relación acción-consecuencia. Por ejemplo, si tu pequeño deja sus juguetes tirados en toda la casa no le permitas que saque uno más hasta que ordene los que tiene por ahí. Es importante que la consecuencia tenga congruencia con la actividad de los niños.

Imagen de lavanguardia.com

3. Cambia la perspectiva

Se trata de que des un giro positivo a la acción de tu hijo. La norma puede ser la siguiente: “Los niños que se comen toda la merienda pueden ver televisión o salir a jugar al jardín. De esta forma, la atención se enfocará en el buen comportamiento y el cumplimiento de la norma se asocia con el sentimiento de satisfacción de ambas partes. No hay duda que estarás dando cátedra de disciplina positiva.

4. Enséñales a pedir perdón

Como papás, es importante enseñarles a los críos que sus acciones tienen consecuencias y que estas hay que repararlas. Cuando un niño agrede a otro por ejemplo, es importante que le pida disculpas. Y que por supuesto se comprometa a que no volverá a pasar. Por esto es importante que además de pedir perdón, se haga responsable de lo que implique su acción.

5. Invierte tu tiempo en él

Así como los niños tienen deberes, tú también los tienes. Cuando somos padres, necesitamos darles tiempo de juego y atención a nuestros críos. Es la única manera de conocerlos y saber cómo reaccionan ante ciertas situaciones y por ende poder corregirlas en caso de ser negativas, así como educar su forma de hablar, de enseñarles valores como la solidaridad, humildad, responsabilidad, honestidad, sinceridad y tolerancia. Además atesorarán esos momentos de risas, abrazos y mimos para toda tu vida. ¡Vale la pena!

Imagen de hacerfamilia.com

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