El día de hoy hablaremos sobre un tema muy interesante y que, sin duda, puede ser de mucha ayuda si sabemos cómo aplicarlo. La psicología inversa prácticamente consiste en influir para que una persona haga algo sugiriendo o demandando justamente lo contrario. Y es más fácil que funcione con personas que no hacen lo que se les pide.
Esta técnica puede tener mayor eficacia con personas impulsivas, desafiantes y poco calculadoras, tal y como pueden ser los adolescentes o pubertos. Dicho tipo de personas se caracterizan por tener una alta reactancia cognitiva, lo cual se traduce en reaccionar de manera defensiva cuando se sienten coartados en su libertad individual, por lo tanto hacen justamente lo contrario para reafirmar su autonomía.
Al usar la psicología inversa, decimos lo contrario a lo que queremos conseguir, y provocamos que por reactancia la persona haga lo que esperamos. Por su parte, la reactancia psicológica da origen a tres tipos de respuestas que buscan conseguir restaurar la sensación de libertad:
- Restauración directa: Es la más típica y consiste en que la persona que siente amenazada su libertad hace exactamente lo contrario de lo que se le pide o exige.
- Restauración indirecta: Consiste en hacer lo contrario, pero no directamente sino a través de una conducta equivalente.
- Respuestas subjetivas: En este caso, la persona acata la prohibición, pero en respuesta desarrolla un fuerte rechazo hacia quien se la impuso.
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Algunas formas de aplicarla son:
- Contradecir
Se trata de decir en el mismo tono lo contrario a lo que se estaba defendiendo hace un momento. Por ejemplo, mencionar que mejor deje sucio su cuarto y que de esa manera los demás verán la diferencia entre la habitación y el resto de la casa.
- Dar la razón
Cuando alguno de nuestros hijos no quiera hacer algo y genere una discusión lo mejor es darle la razón y que de esta manera se dé cuenta de que en realidad no quería ganar el asunto de la discusión, sino sentir que te podía vencer en una lucha de poder. Por lo tanto, es más probable que termine cediendo.
- Provocar
Con la provocación le estás diciendo que no puede hacer dicha orden porque es algo que requiere más habilidad o aptitudes de las que tiene y eso es un reto para una persona orgullosa. Sin embargo, debemos tener muchísimo cuidado con el tono en que se dice ya que puede ser contraproducente.
- Alternativas
Cuando nos prohíben tener o hacer algo pasas a quererlo más. Cuando das opciones a alguien le haces sentir más independiente, que tiene el control. La gente se vuelve más cooperativa si cree que tiene el control. Y ofreciendo opciones también reducirás las probabilidades de rechazo.
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