Con el paso de los años envejecemos, es un proceso normal por el que todos tenemos que pasar. Sin embargo, hay factores externos que aceleran este proceso como los producidos por el estilo de vida que llevamos, el medio ambiente, entre otros. El envejecimiento digital es uno de ellos, por lo que en esta ocasión te estaremos comentando sobre lo que es y cómo podemos combatirlo.
En la actualidad casi todo el día utilizamos dispositivos electrónicos ya sea celular, laptop, pantallas, tablets, entre otros. Pasamos más de ocho o nueve horas frente a estos dispositivos -prácticamente desde que nos levantamos y hasta antes de irnos a dormir- incluso al terminar la jornada laboral todavía dedicamos tiempo extra para el entretenimiento mirando televisión o revisando lo que sucede en las redes sociales. Pasar tanto tiempo frente a los dispositivos electrónicos, provoca que nuestra piel esté expuesta a la luz azul emanada de estos aparatos la que, en exceso, daña cada una de las capas que la componen. Los efectos de la luz azul son muy similares a los producidos por la exposición a los rayos UVA y UVB.
El envejecimiento digital o contaminación azul, es producido por la exposición excesiva a este tipo de luz que emiten los dispositivos electrónicos, ya que penetra profundamente hasta dañar la capa de la dermis donde se encuentran concentrados el colágeno y la elastina y hace que la piel del rostro pierda firmeza, que surjan líneas de expresión y también es muy probable que aparezcan manchas de pigmentación en barbilla y mejillas difíciles de tratar.
La buena noticia es que el envejecimiento digital o contaminación azul puede combatirse de varias formas y una de ellas es moderando el uso de los dispositivos, solo que no es tan sencillo pues gran parte del tiempo del día lo dedicamos al trabajo y más aún ahora con el trabajo remoto. Otras opciones pueden ser:
- Aplicar diariamente una crema antioxidante para proteger la piel de la luz azul, con lo que se creará una capa protectora para prevenir los efectos de este tipo de luz. Igualmente, se recomienda mantener bien hidratada la piel.
- Acudir con un dermatólogo para que diagnostique el daño que tiene la piel e indique el tratamiento adecuado.
- Evitar usar pantallas y dispositivos durante la noche, pues es mayor la exposición en la obscuridad.
- Descansar lo suficiente, comer alimentos antioxidantes y tomar el agua necesaria.
- Usar protectores para dispositivos electrónicos que filtren los rayos azules.
- También es bueno proteger los ojos, es recomendable retirar la vista con frecuencia.
Por último, hay personas que están más expuestas a sufrir una hiperpigmentación por luz azul, como las personas de piel morena pues sus células producen más melanina, las mujeres embarazadas y quienes se hayan sometido a “resurfacing” en el rostro.
imagen de enter.co
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