Papás, la lengua además de permitirnos articular palabras y ayudarnos a percibir los sabores de los alimentos también contiene información valiosa sobre nuestro estado de salud. Hoy estaremos comentando sobre lo que nos dice la lengua sobre la salud de nuestros niños.

Por lo regular el aspecto de una lengua sana es de color rosado, es húmeda y con pequeños y finos bultitos conocidos como papilas que en algunas ocasiones pueden tener una apariencia casi lisa. Si por el contrario el aspecto de la lengua de tu crío es diferente, es recomendable acudir al pediatra ya que podría tratarse de un problema de salud.

A continuación, señalamos algunos aspectos en la apariencia de la lengua que pudieran indicar si tu crío está padeciendo de algún mal.

Lengua blanca. Este aspecto se debe a varias causas, puede ser por una mala higiene dental lo que puede corregirse enseñando a los niños a cepillarse correctamente los dientes y la lengua. Otra afección puede ser la candidiasis oral, se trata de un hongo y una de sus causas puede ser que se ha estado alimentando al niño con exceso de azúcar. En los bebés puede deberse a la leche o al uso excesivo del chupón. Otro motivo puede ser la deshidratación.

Puntos blancos. Este problema puede estar relacionado a la candidiasis, cuando la resistencia a esta infección en la boca disminuye, puede deberse por la ingesta de antibióticos u otros medicamentos.

Lengua agrietada.  Las fisuras que aparecen en la lengua pueden ser síntoma de diabetes. También puede ser hereditaria, por estrés o alergia a algunos alimentos.

Lengua muy roja. Puede deberse a falta de ácido fólico y vitamina B12.

Lengua geográfica. La lengua presenta manchas rojas lo cual le da la apariencia de un mapa. Sus causas son desconocidas, pero se piensa podría deberse por deficiencia de vitamina del grupo B.

Lengua con llagas. Se trata de pequeñas heridas conocidas también como aftas, son molestas y pueden impedir que el niño coma bien. Sus causas pueden deberse por un mordisco o deficiencia de vitamina B12, por carecer de hierro, anemia, enfermedad celiaca o infección viral.  

Para evitar se convierta en un mal mayor, es aconsejable revisar con cierta frecuencia y con detenimiento la lengua de los niños tanto la parte superior como los laterales, y consultar con su pediatra cualquier cambio en su apariencia para que sea él quien dé el diagnóstico correcto y el tratamiento a seguir.

Fuente: Guía infantil/ Imagen de cuidateplus.marca.com

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