Escuchamos mucho ahora sobre las mujeres fuertes e independientes, pero, ¿en realidad sabemos si somos mamás fuertes?
Lo que todas tenemos muy claro es que la maternidad es maravillosa, pero también es un reto al que hay que enfrentar todos los días y sin instructivo, pero eso sí todos los días tratamos de hacer lo mejor posible. Sin embargo, hay cosas con las que sí podemos probar que no vamos tan mal en el camino y saber que somos mamás fuertes. Toma nota.
1. No tienes miedo, aprendes y sigues. Muchas veces cuestionamos si lo estamos haciendo bien y muchas otras nos damos cuenta si sí o no, pero lo importante es no sentir miedo y preguntar, buscar a expertos y opiniones que nos hagan tener mejores y más bases e ir hacia adelante.
2. Eres congruente con lo que enseñas. Si quieres enseñar respeto, tienes que empezar por respetar y si te equivocas se vale pedir una disculpa. La comunicación es la base.
3. Ves la educación como parte fundamental del desarrollo. Una mamá fuerte sabe la importancia de la educación en hombres y mujeres, no ve la educación como algo que da status, pero sí como una herramienta para poner atención, preguntar leer y expresarse y dar bases para un futuro.
4. Darle herramientas y no resolverle. Una mamá fuerte le enseña a sus críos a no rendirse, les da las herramientas para que ellos resuelvan, en ves de resolverles todo.
7. Enseñar la importancia de la familia. Enseñarles la necesidad de vivir en sociedad, que necesitamos y aprendemos de otros y los lazos y conexiones con los tuyos, te hace una gran mamá.
8. Eres y enseñas a ser independientes. Vivir en sociedad y ser independientes no están peleados, pues mientras podemos necesitar de otros para hacer equipo en ciertas cosas, también hay otras que sabes que se puede funcionar bien y que hasta necesitas saberlas hacer. Por ende, entender que vivimos en sociedad, que es maravilloso trabajar en equipo, pero a la par a ser independientes y no depender de nadie, solo lo logra una mujer con fortaleza.
10. Enseñas a no quejarte, si no a agradecer. No haces juicios de valor, no quejarte, aprender de las circunstancias y ser agradecido con lo que se tiene, es un gran ejemplo para que ellos también sean seres fuertes y maravillosos.
Se dice que las mujeres que enseñan a sus críos lo que en el día a día y la sociedad no podrá jamás enseñarles y ésto los hace mucho mejores seres humanos.