Como papás nos duele mucho ver que nuestros críos sufren y quisiéramos saber qué les sucede, los vemos tristes, molestos e incluso su comportamiento es extraño y por más que les preguntamos por qué se sienten así, no conseguimos que nos digan lo que les preocupa.
Nuestro papel de padres no solo consiste en darles a nuestros críos lo necesario para vivir, es nuestro deber velar por su felicidad y estar atentos a lo que sienten, lo que los angustia y los aqueja. Los papás llegamos a pensar que por su corta edad no tienen de qué preocuparse, sin embargo, las preocupaciones son reales, están ahí y los hacen sufrir. Ante esto debemos aprender a reconocer cuando algo no anda bien en su interior y buscar la manera de ayudarlos a superar sus problemas.
A continuación, te presentamos algunos consejos para entablar una comunicación con tu hijo de manera que pueda confiarte lo que le pasa, haz uso de tu creatividad y de tu paciencia.
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Si se trata de niños que están en etapa escolar
- Dibujar las emociones. Ayuda a tu crío para que identifique cómo es que se siente, pídele que a través de un dibujo te muestre la emoción que pienses experimenta en ese momento como la rabia o la tristeza, por ejemplo. Conforme vaya haciendo el dibujo, pregúntale cuáles son las cosas que lo hacen sentir de esa manera.
- El baúl de los deseos. En una hoja de papel dibuja un baúl, explícale a tu hijo que es un baúl mágico y que en ocasiones los deseos que metemos en él, se cumplen. Enseguida pídele que dibuje o que escriba sus deseos. A través de este ejercicio podremos ir conociendo lo que le sucede en determinada situación.
- Los pensamientos negativos. Elabora una lista con pensamientos negativos, por ejemplo: “no pertenezco”, “no valgo nada”, “nadie me quiere”, “no me siento seguro”, “me preocupan muchas cosas” y otros pensamientos que consideres le puedan afectar. Después pide al niño que rodee con un círculo los pensamientos con los cuales se identifica y ve preguntando por qué se siente de esa manera, con quiénes se siente así, en qué situaciones piensa eso y otras preguntas más.
Con los adolescentes es distinto, hay que mantenerse calmado
- Decirle que estás ahí para cuanto él elija. Que te cuente lo que le preocupa cuando esté preparado, dale tiempo y espacio.
- Sugiere hacer algo juntos. Invítalo al cine, hacer las compras al super o hagan algo que les guste hacer juntos, estos momentos son propicios para que te confíe sus problemas.
- Platícale de tu adolescencia. De cómo te sentiste en una mala experiencia.
- Dale tiempo y no lo presiones.
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