El verano es la estación del año en donde mayor atención ponemos a buscar recomendaciones para cuidar y proteger la piel. Porque como sabemos, la piel es el órgano humano más extenso en nuestro cuerpo y su trabajo es ser un escudo protector a cualquier agresión o estímulo del medio ambiente externo, y al mismo tiempo permite proteger el resto de los órganos internos[1].
El envejecimiento, es un proceso inevitable en la vida del ser humano y en la piel puede ocurrir de dos maneras. La primera es por la propia edad, en donde cronológicamente, la piel envejece al igual que los demás órganos. La segunda manera, es ocasionada por factores externos relacionados al medio ambiente, la exposición solar crónica, las radiaciones UV y la contaminación. También los hábitos no saludables, como el tabaquismo, el estrés, la falta de descanso, así como una mala nutrición (deficiente en vitaminas y antioxidantes), generan radicales libres que dañan a nuestra piel[2].
El día de hoy en Herbalife Nutrition te compartimos los siguientes consejos para cuidar este órgano, la piel. Es importante no olvidar que no importa si nos encontramos en lugares al aire libre, o en interiores, las recomendaciones aplican de la misma manera:
- La hidratación es factor esencial: para mí el agua es el elixir de la eterna juventud. Nuestras células de la piel se mantienen más jóvenes y bellas consumiendo agua diariamente. Una célula que envejece más rápido, es una célula deshidratada. Si somos adultos debemos tomar por entre 6-10 vasos de agua diariamente. No olvides que la cantidad de agua a consumir depende también de factores ambientales, temperatura, humedad y nivel de actividad física de cada persona. Una buena recomendación, es poder llevar siempre con nosotros, una pequeña botella de agua, en la bolsa o la mochila, para tomar pequeños sorbos continuamente. Existen también aplicaciones digitales, en donde podemos registrar nuestro consumo diario de líquidos, para con ello establecer retos de mayor nivel de hidratación[3].
- Tener una nutrición adecuada para una piel saludable: Incluir alimentos ricos en antioxidantes dentro de nuestra dieta diaria: frutas y verduras llenas de color y sabor. La vitamina A, C y E presentes cuidan y embellecen nuestra piel. Consumir toda la familia de las bayas (fresas, frambuesas y zarzamoras) cargadas de antioxidantes[4].
- Complementar nuestra dieta con suplementos que cuidan la piel: por ejemplo, consumir colágeno como un gran aliado para mantener la elasticidad, suavidad y fuerza de la piel, cabello y uñas. El consumo de colágeno como suplemento, debe usarse de forma constante, para realmente observar cambios y resultados en nuestra piel. Para comprar un buen suplemento de colágeno, busca que la marca sea certificada y cuente con todos los estándares de calidad.
- Usar una línea de productos de nutrición externa para la piel: todos nos beneficiamos de usar crema, suero, protector solar, exfoliantes y mascarillas para poder cuidar nuestra piel de afuera hacia adentro. Es importante buscar personalizar el uso de una línea de productos para el cuidado de la piel de acuerdo a nuestro tipo de piel, grasosa, seca o mixta[5].
- Hacer actividad física: recuerda que el ejercicio nos ayuda a que a través del sudor nuestro cuerpo elimine toxinas que la piel no necesita. Además de ser desintoxicante, el ejercicio nos ayuda a liberar el estrés y por lo tanto a combatir los radicales libres que atacan a nuestra piel.
- Respetar nuestros momentos de descanso y horas de sueño reparador. Las células de la piel lograrán mantenerse en óptimas condiciones si nosotros permitimos su regeneración a través del descanso. Siendo este último, un proceso esencial para el envejecimiento paulatino y natural.
La salud y la belleza de nuestra piel van de la mano y se logran a través de hábitos saludables.