Seguro estos últimos días están escuchando de la nueva película “Rompiendo el círculo” y pues justo me lancé a verla y a pesar de que dicen que el libro es mucho mejor y queda a deber, a mí el tema me pareció maravilloso.

Estamos en una época en donde empezamos, -porque aún nos queda mucho camino por recorrer-, a considerar a las mujeres de manera diferente. Pues si bien sabemos, crecimos con una idea de lo femenino muy negativa gracias a que nuestros modelos de madres fueron sacrificadas y víctimas. No sé si sepas, pero nuestra madre juega un papel importante en la conciencia de nosotras mismas ya que ella nos indica qué es ser mujer, cómo es ser mujer, en pocas palabras, es nuestra referencia de lo femenino y si ella fue víctima o victimario, son las enseñanzas que nos deja, así como nuestra abuela a ella y todo un linaje extenso.

De esta manera fuimos creciendo y nos programaron con las ideas de que hay que aguantar, hay que ser una buena mujer (lo que sea que esto signifique) que hay que quedarse callada, que ellos son los que traen el dinero, entonces tú sola no puedes, que es mejor hacerse de la vista gorda si tienen sus aventuras, aprendimos a ser violentadas y normalizarlo hoy, la vida hace que abramos los ojos y dejemos de normalizar cosas que no lo son y dejemos de aguantar aunque haya que salir adelante solas y a veces cueste un motón de esfuerzo, pero creo que lo vale por dejar a las nuevas generaciones esas enseñanzas, por ir prendiendo foquitos en las mentes de mujeres y también de los hombres.

Ver esta película me hizo darme cuenta cómo hemos ido dando pasos importantes, cómo mi abuela se quedó callada, cuidando 7 hijos en casa y sirviendo a su familia hasta el último día, viendo a mi mamá sufrir por no poder decir cosas importantes, cosas con las que tuvo que vivir guardadas durante años por miedo al qué dirán y el día de hoy, verme y ver a amigas, compañeras y conocidas como la protagonista de la película, que aunque nos hayan vendido que la familia junta es lo bonito y hay que estar unidos, también es importante tomar decisiones, darnos cuenta que las acciones a veces no son como las disfrazamos y no fue un “sin querer te empujé”, “no era mi intención decirte tonta, ni minimizarte frente a los demás”, “eres súper exagerada, siempre ves todo mal”, esas y muchas más frases o actos que ellos siempre han justificado, en donde la violencia física, emocional y verbal siempre estuvieron ahí.

Levantarnos un día y decir, sé que esto no será fácil, pero es peor que mis hijos vean que me quedo donde me violentan y donde no soy feliz, aunado a enseñarles que así se debe tratar a las mujeres y abrirles la puerta para que ellos te traten así y a sus novias, esposas, hijas, compañeras, etc, también.

Me encanta esta película que nos hace dejar esa luz en la cabeza de otras personas para que vean que siempre se puede tomar decisiones valientes y que a la larga (porque sí, la mayoría de las veces el corto plazo es más violento, y mucho muy doloroso) pero que tarde o temprano uno ve la luz, uno vive con paz, uno puede trabajar en ser mejor y poner límites, amarse mucho y luchar por los que amamos.

Sigamos abriendo puertas, sigamos enseñando a nuestros hijos valores, respeto, honestidad, valentía, a poner límites, a no permitir por ser aceptados, a ser empáticos, a decir lo que piensan y sienten de manera asertiva y sigamos tirando patrones tan dañinos que han venido perpetuando desde hace tantos siglos.

Tú, ¿cómo rompes el círculo?