La comunicación en pareja es muy importante, sin embargo, se complica cuando nuestras diferencias se convierten en peleas que no llevan a ninguna parte, donde puede haber insultos y decirnos cosas de las que después nos arrepentiremos. En esta ocasión, te platicaremos de cómo mantener la calma durante una pelea con tu pareja.
Es normal que las parejas discutamos desde el comienzo de la relación y a lo largo de las etapas de ajuste, los motivos pueden ser muchos y variados e incluso sin una razón, el problema es serio cuando las discusiones son constantes y se salen de control. Durante una discusión, para muchos es muy difícil mantenernos calmados y cuando los ánimos están demasiado alterados el intentar resolver algún conflicto podría generar más tensión y malestar. Algunas parejas prefieren evitar discutir, lo malo es que se van acumulando malestares que después de un tiempo son difíciles de contener.
Aquí te damos algunos tips que pueden ayudarte a mantener la calma cuando se genera alguna pelea con tu pareja.
- Detecta signos de malestar a tiempo. No es sano que el malestar se acumule, es importante que cuando detectemos en nosotros o en nuestra pareja alguna señal de malestar, distanciamiento o diferencia significativa, no la dejemos pasar y la atendamos a tiempo, pero privilegiando el diálogo respetuoso.
- Resolver el conflicto dialogando. Es recomendable reflexionar sobre cómo se va a comunicar a la pareja el malestar que percibimos, de tal manera que le hagamos llegar nuestro mensaje de una forma clara y respetuosa. Es aconsejable que cuando transmitamos el mensaje, utilicemos frases que comiencen por “yo” y no por “tú”, como por ejemplo “es que tú nunca me haces caso”, con este tipo de frases el otro podría interpretar que lo estamos culpando y estará a la defensiva.
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- Si la discusión se nos escapa de las manos, mejor dejarla para otro momento. Durante una discusión podemos llegar a perder el control, es importante poner atención a las señales que nos manda el cuerpo ya que nos indican que nos estamos alterando y si no hacemos algo, lo más probable es que el coraje nos invada y perdamos el control. Algunos signos que indican que nos estamos alterando: aceleración del pulso, sentirse acalorado, la respiración se hace más frecuente, se tensiona la mandíbula, los puños o los hombros, dolor de estómago o cabeza fuerte.
- Acuerda una señal con tu pareja que les indique que es el momento de parar la discusión. Elijan una palabra clave o señal que puedan utilizar y que le indique al otro que la conversación debe parar hasta que se tranquilicen. Para un mejor resultado, es importante que ninguno de los dos continúe con la discusión, pues la podría empeorar. De ser necesario, uno puede salir de casa y regresar cuando se tranquilice.
- Mejor prevenir. Muchas de las tensiones en el día a día, se pueden subsanar si cada uno hace pequeños gestos para que el otro esté a gusto y se sienta que es tenido en cuenta. Se trata de estar receptivo y ser sensible a lo que el otro puede necesitar.
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