Tipos de madres y las heridas que dejan

by / Comentarios desactivados en Tipos de madres y las heridas que dejan / 17 agosto, 2022

Todos tenemos una mamá diferente y claro que su forma de ser y de educar depende de muchas cosas como de su propia educación, de sus heridas, las herramientas con las que cuenta para solucionar y manejar sus emociones, etc.

Depende de esto es cómo nosotros crecemos y las heridas que también podemos desarrollar y ser afectados.

Aquí les contamos de algunos tipos de mamás y las heridas que éstas pueden dejar

1.Una mamá negligente

Son las que ignoran o no se ocupan de sus hijos, no les dan orientación, apoyo emocional ni empatía.
Constantemente, descartan y niegan sus emociones.
HERIDA: Ser criado por una mamá negligente, trasmite un mensaje una y otra vez de que eres INVISIBLE y se crece con una profunda herida de abandono.

2. Mamá controladora

Son las que necesitan tener el control de la vida de sus hijos en todo momento, saber lo que hacen e incluso saber lo que piensan, aunque sean mayores y ya no vivan con ellas.
Son sobreprotectoras y manipuladoras y metomentodo. Quieren que sus hijos hagan siempre lo que ellas quieren. Piensan que tienen derecho a intervenir en sus vidas aunque ellos vivan fuera del hogar.
Si el hijo está ya casado, la actitud de este tipo de madres suele ser nefasta para el matrimonio. Intentan que el hijo haga lo que ellas quieren sin contar con la nuera y sin respeto ninguno por los planes familiares.
HERIDA: Si fuiste criado por una madre así, te puede costar ser independiente, desenvolverte socialmente. Hay inseguridad y falta de confianza en ti mismo, incluso hay incapacidad para tomar decisiones y resolver problemas.

Imagen de Dreamstime.com

3. La madre psicosomática

Es la que usa a las enfermedades, los achaques y los dolores para manipular a los demás, para salirse con la suya y para centrar la atención en ella.
Es el “método del control por enfermedad” y es muy eficaz.
Si la hija no responde, parece mala y se siente como una fracasada que no puede ser amable con su madre.
Algunas hijas aprenden que si ellas mismas se ponen enfermas consiguen atraer algo de atención por parte de sus madres psicosomáticas porque la enfermedad les proporciona un vínculo común.
HERIDA: Si te tocó una mamá así puedes haber crecido con un sentimiento constante de culpa, ansiedad, baja autoestima.

4. Madre perfeccionista

Para este tipo de madre, lo que logres en la vida es de primordial importancia. El éxito depende de lo que haces, no de quién eres. Espera que actuarás al máximo nivel posible.
Esta madre está muy orgullosa de las buenas notas de sus hijos, de su victoria en los torneos, de que los admitan en la universidad adecuada y de que se gradúen con los títulos pertinentes.
Pero si no llegas a ser lo que tu madre orientada al éxito cree que deberías ser, se siente profundamente avergonzada y puede que reaccione con un ataque desenfrenado de furia y rabia.
HERIDA: Creces pensando que todo debe ser perfecto, que los errores son inadmisibles. Hay miedo a equivocarse y a ser juzgados o criticados. No creces pensando que hay que aprender de los errores, sino que el error es un total fracaso.

5. La madre figura pública y escandalosa

Ésta es la madre sobre la que se hacen películas. Es adorada por las masas, pero secretamente temida por quienes viven con ella y por sus hijos
Algunos la adoran, pero tú desprecias la máscara que representa para el mundo.
Ver cómo el mundo reacciona ante ella te confunde. Ves que no te ofrece a ti, su hija, la misma calidez y carisma que les ofrece a otros, a los amigos, colegas, familia, incluso a los desconocidos.
Con mucha frecuencia, estas madres llevan una vida de ensueño y quieren que sus hijas encajen en su mundo social y se adapten a su molde.
HERIDA: Vergüenza y humillación

6.La madre secretamente malvada

La madre que es malvada en secreto no quiere que los demás sepan que maltrata a sus hijos. Por lo general, tiene un yo público y un yo privado totalmente diferentes.
Son bondadosas, cariñosas y atentas en público, pero maltratadoras y crueles en casa.
Esta madre es capaz de anunciar en público: “Estoy muy orgullosa de mi hija. ¿Verdad que es preciosa?”, y luego, en casa, decir: “Te urge perder peso”.
HERIDA: Miedo y shock

El precio de no ser consciente y trabajar con la Herida de la Madre puede implicar:

-Una sensación vaga y persistente de “hay algo mal conmigo”.
-No vivir tu potencial por miedo al fracaso o a la desaprobación.
-Tener límites débiles y un sentido poco claro de quién eres.
-No sentirte capaz ni merecedora de crear esa vida que anhelas.
-No sentirte segura para tomar tu espacio y hablar tu verdad.
-Acomodar tu vida para no “hacer olas”.
-Auto sabotearte cuando te acercas al resultado deseado.
-Inconscientemente vivir esperando el permiso o la aprobación de mamá para reclamar tu propia vida.

Fuente: BBMundo / Imagen de 65ymas.com