La mayoría de las veces solemos poner mucha atención en cuidar nuestro cabello cuando hace calor, y si salimos de vacaciones en verano, lo cuidamos mucho de la sal del mar, el cloro, el sol, etc, pero ¿te has preguntado si en invierno el cabello requiere cuidados especiales también?
El invierno se caracteriza porque las temperaturas bajan y comienza el frío, en estas temporadas solemos usar cremas más pesadas para la piel porque suele deshidratarse justo por el frío, pues te cuento que al cabello le pasa lo mismo, con las bajas temperaturas se reseca, esto hace que pierda vitalidad y brillo, más aún cuando está sujeto a cambios de temperatura constantes, como el frío de la calle y la calefacción de tu casa o trabajo.
Es por esto que te comparto unos tips para mantener tu cabello sano y lindo en esta temporada.
Hidratación
Mantener a la mano productos que puedan mantener tu cabello hidratado es la clave. Tú mejor que nadie conoces tu tipo de cabello, pero puedes encontrar productos con extractos de aceite, los cuales humectarán tu cabello y lo protegerán de los climas extremos e inclementes. Así mismo, puedes incluir en tu rutina diaria mascarillas o tratamientos hidratantes. Evita productos con sulfatos.
Y un tip que seguro no conocías es que cuando te laves el cabello, te recomiendo no enjuagar por completo el acondicionador, pues éste se convierte en una capa protectora.
Evita calor extremo
En estas fechas por los compromisos que solemos tener utilizamos mucho más planchas, secadoras, onduladores, etc, sin embargo, justo porque como comentábamos arriba, el frío te reseca el cabello, hay que evitar usar mucho todo tipo de aparatos que puedan resecar y trozar tu cabello.
Lo ideal es esperar a que tu cabello se seque de manera natural, de esta manera se absorberán mejor el champú, el acondicionador y cualquier mascarilla que te hayas aplicado con anterioridad.
Si de plano no puedes evitar usar los aparatos, intenta poner una potencia más baja de calor. Considera usar secadores de cabello iónicos.
Te recomiendo que no te seques, alises o rices el cabello todos los días. Incluso si usas un aerosol de protección contra el calor, demasiado calor podría dañar tu cabello, mejor experimenta con diferentes peinados, como los rizos naturales, las trenzas, las colas de caballo, etc.
Trata de no lavarte el cabello todos los días.
Tal vez suene desagradable pero en realidad es mejor lavarte el cabello solo dos o tres veces por semana. Cuanto más seguido lo laves, más seco se volverá.
Hay que tener cuidado de cómo te lavas el cabello. Si usas champú sobre todo en el cuero cabelludo y acondicionador en los extremos del cabello.
Ten cuidado con la forma en la que te cepillas el cabello.
Siempre cepíllate el cabello comenzando desde los extremos y nunca directamente desde las raíces. Además, nunca te cepilles el cabello mientras esté mojado, ya que podrías rasgarlo o romperlo. En lugar de eso, péinalo usando tus dedos o un peine de dientes anchos. Una vez que el cabello esté seco, puedes cepillarlo usando un peine de dientes anchos (recomendado para cabello rizado) o un cepillo natural de cerdas de jabalí, el cual te ayudará a redistribuir los aceites naturales de tu cabello.
Toma agua
Suena muy trillado, pero una forma en la que puedes ayudar a tu piel, cabello y todo tu cuerpo a mantenerse hidratado es tomando agua, por lo que no olvides que durante el invierno es fundamental también hacerlo.
