El aislamiento continúa, son muchos meses de no poder disfrutar de la compañía de nuestros seres queridos y de no poder realizar actividades fuera de casa. El confinamiento, nos hizo cambiar el ritmo de nuestra vida, se han empeorado algunos de nuestros hábitos y estamos experimentando altibajos en nuestros estados de ánimo.
Durante meses hemos vivido con ansiedad, miedo y tristeza por lo que hemos perdido y todo esto ha tenido repercusiones en lo que hacemos. Los pensamientos positivos, nos pueden ayudan a mantener un buen estado de ánimo, es muy importante que también los transmitamos a nuestros críos y a otros seres queridos con quienes convivimos. A continuación, te ofrecemos algunas ideas que pueden ayudar a mejorar el ánimo.
- Realizar actividades distractoras. Escuchar música, leer un libro de interés, ver películas o series en familia, disfrutar conciertos en internet, disfrutar de un baño relajante, entre otros. También pueden inventar sus propios juegos. Estos distractores disminuyen los pensamientos repetitivos que nos angustian.
- Practicar deporte o bailar. Estas actividades nos pueden ayudar a subir el estado de ánimo, ya que ayudan a renovar la energía que perdemos después de las horas de estudio o trabajo.
- Probar formas para combatir los pensamientos repetitivos u obsesivos que nos quitan tranquilidad. Estos pensamientos frenan nuestra creatividad y por ser repetitivos harán que nos sintamos peor, para ayudar a que desciendan se puede probar lo siguiente: cuando se presente este tipo de pensamientos, se recomienda escribirlos varias veces hasta que pierdan fuerza. Igualmente, se puede pensar en posibles soluciones sobre las preocupaciones que se tienen.
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- Hacer uso de su imaginación. La imaginación es un gran aliado y nos puede ayudar a lograr un estado emocional satisfactorio, imaginar por ejemplo alguna experiencia placentera de su pasado, una convivencia juntos o recuerdos de la infancia. También se puede planear alguna remodelación a la casa donde todos participen, pintarla o decorarla, por ejemplo.
- Utilizar el humor. Hacer del humor una forma de diversión, que los haga reír, que los ponga alegres. El humor nos ayuda a ver las cosas de forma más positiva, descarga el estrés, nos relaja, combate las emociones negativas como la tristeza, el enojo o la frustración; nos inyecta energía, atrae pensamientos positivos, mejora las relaciones interpersonales y la salud, entre otros beneficios.
- Pensar en nuestro futuro de manera positiva. El aislamiento social no será eterno, mientras sucede tal vez podemos pasarlo de la mejor manera posible si aplicamos nuestra energía en pensar nuestro futuro, ya que dirigiendo los pensamientos hacia el futuro estaremos viendo hacia él y no hacia el miedo. Para pensar en el futuro positivamente podemos enfocar nuestro pensar en cosas que estén en nuestras manos, como por ejemplo imaginar un paseo por la ciudad o tener una fiesta con nuestros amigos. Se podría hacer una lista de acciones con propósitos concretos que nos trasciendan, lejos de ser fantasías, por ejemplo, hacer una fiesta para celebrar la amistad para cuando pase el confinamiento, sin embargo es recomendable no darle una fecha concreta pues no sabemos cuándo cambiará la situación actual, lo importante es mantener la ilusión, soñar con cosas que nos ilusionen, en lo que podremos hacer y que dependan de nosotros, restaremos fuerza a nuestro miedo y nos permitirá mirar hacia el futuro.
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