¿Te suena ir y regresar con un novio? si tú no, seguro tienes una amiga o amigo que lo han hecho: terminar, regresar, terminar, jurar no regresar de nuevo, y volver a regresar. Son estas terribles relaciones enfermizas a las que, de una u otra manera, no logras poner fin de raíz. “Círculo vicioso”, le llaman.
Por supuesto que existe una pasión muy fuerte entre 2 personas para que, inexplicablemente, se sientan atraídos de cierta manera especial sólo entre ellos. Porque, sí, así es: ¿cuántas veces no le hemos recomendado a esa amiga nuestra que deje a aquel hombre que tan sólo la perjudica por alguien más y, sin embargo, le es imposible abandonar?
Desde luego que a críticas de masoquismo se remite la situación; no obstante, es quizá necesario entender el problema de raíz: finalmente todas las personas somos únicas, diferentes, e irremplazabales. La pasión, obseción, amor, atracción o como le quieras llamar “enfermiza” tan sólo es comprendida por las 2 personas inmersas.
Es probable que muchas veces hayas pensado que este tipo de situaciones es consecuencia de poca autoestima y valoración personal. Sin embargo, la persona que está involucrada seguro lo llama “amor”…

Cada quien tiene su idea del amor.
Recordemos que casi siempre retomamos lo que vivimos en casa: violencia, malas palabras, incertidumbre, abandono, etc. De una u otra manera, cada quien carga con sus inseguridades y, principalmente las mujeres, lo hacemos con respecto a nuestro padre. Porque crecimos normalizando esto y creyendo que así era.
Solo tú tienes la solución
Sin embargo, es importante darnos cuenta cuando estamos metidos en este tipo de relaciones que esto NO ES NORMAL, y que la ayuda empieza con uno mismo. Claro que podemos acudir a terapia, con un psicólogo e incluso psiquiatra. No obstante, la voluntad para abandonarlo empieza por querer hacerlo y trabajarlo en uno. Ya que estás claro en esto, buscar ayuda es indispensable, para que un experto no involucrado te pueda ayudar.
Imagen de sumedico.com
Te puede interesar: