Cuando mi mamá era chica, ¿qué iba a pensar en tener un celular?, cuando yo estaba en la universidad (no hagan cuentas jaja) el celular lo traía alguien con mucho dinero, importante y era un ladrillo. Hoy en día TODOS, absolutamente todos tenemos acceso a uno y puede tener sus ventajas, como el poder estar localizable para cualquier cosa, pero, también puede tener sus desventajas, te cuento:
El uso excesivo del celular y aparatos electrónicos puede ocasionar el envejecimiento prematuro de la piel facial, manchas, malas posturas, dolores musculares y la afectación del ciclo de sueño.
Y no solo en el momento en que se habla a través de él, sino incluso al mandar mensajes de texto y cuando se toman “selfies”, señala la doctora Mine Díaz, especialista en tratamientos Estéticos.
Entonces, lo que la especialista nos recomienda para cuidarnos son tres cosas: (toma nota)
– Cercanía sin protección lumínica:
La luminosidad de las pantallas de los celulares es similar a la de las computadoras y a las radiaciones UV del sol, así que es imprescindible el uso de protector solar contra radiaciones, aun estando en casa. Cuando se utiliza el celular por la noche con la luz apagada, la piel queda mayormente desprotegida, ya que el teléfono sigue generando radiación y por ende arrugas, manchas y pigmentaciones.
– Lugar y postura corporal
Es muy importante tener la mejor postura para el uso del celular, y tomar en cuenta el tiempo de uso del mismo, los músculos del cuello son frágiles se cansan en posturas no naturales, es más, pueden ocasionarse lesiones en músculos y vertebras por una constante mala postura. Los dolores musculares, de cuello y espalda se dan cuando el cuerpo sufre sometiéndolo las mismas posturas por mucho tiempo. Así que hay que cuidar de no estar mucho tiempo con la misma pose hablando por el celular y relajar los músculos del cuello todos los días con movimientos de cabeza suaves hacía todos lados.
Otra parte que se ve afectada es la mordida y la superficie de los dientes, además de la zona de la papada, estas, por razones naturales.
– Tiempo de exposición
Si realmente sumamos los segundos y minutos que estamos en contacto con el celular, se pueden acumular hasta 8 horas, y esto, por semanas y meses afecta la lozanía de la piel.
Por ejemplo, el incremento de arrugas y líneas de expresión, por el sinnúmero de gestos que se realizan por tiempo prolongado, sobretodo alrededor del cuello y párpados, y más aún si hay problemas de iluminación, vista cansada o se entrecierran los ojos. Por ello es importante utilizar un humectante en estas zonas.
Otro de los malestares que se presentan por el uso del celular, es la ’Dermatitis alérgica de contacto’, irritaciones y salpullido en la piel por los metales como el níquel y cromo, de las fundas y carcasas. Si se presentan estos síntomas se sugiere el uso de cases de silicón.
La aparición de acné es otro de los resultados del uso excesivo del celular, ya que en él se acumulan sudor, polvo, maquillaje y saliva, por lo que hay que limpiar con regularidad la pantalla, ya sea con un limpiador para celular o con toallitas con cloro en concentraciones adecuadas para superficies.
