Pues resulta que a mis 38 años viví mi mejor Día de Reyes, sí, así como lo leen.
Claro que cuando era pequeña, me súper ilusionaba que llegaran a casa Los Reyes Magos, recuerdo perfecto que casi siempre nos traían ropa y como buena mujer, eso me encantaba. Yo decía, ¿pero en qué momento se dan cuenta de lo que me gusta y le atinan a mi talla? Jajaja.. eso sí luego me enteré que mi hermana se levantaba antes y cambiaba los colores, osea se quedaba ella con el que más le gustaba jajaja..
Pues sí y como todos los que vivimos esta experiencia era increíble, obvio hace muchos años que conocí a esos dos reyes magos que hicieron siempre todo lo posible para que nos siguiéramos emocionando y disfrutando de este momento y es maravilloso saber que todavía existen muchos que quieren seguir conservando esta tradición y manteniendo la magia y la ilusión para los más pequeños.
Pero hoy, a mis 38 años pasé el mejor Día de Reyes y ¿les cuento por qué? Resulta que una familia cercana a mí, la de mi cuñado para ser exacta jajaja.. lleva desde hace muchas generaciones haciendo una maravillosa tradición. Ellos se disfrazan de Los Reyes Magos y van a las casas de gente cercanas a ellos y hacen una noche mágica para los niños. Sí, arman todo un show, llevan luces, sonido y entran a las casas con los regalos y desde algún lugar los niños se asoman a verlos (porque se supone que estamos haciendo trampa, que no podemos verlos) y viven ese momento único, especial e irrepetible.
Este año, o sea esta madrugada, a mi hijo y a nosotros nos tocó vivirlo y no se pueden imaginar lo que se siente ver la cara de tu hijo vibrando de emoción, levantando su manita para saludarlos y que éstos le manden la bendición, dejen su regalo y se vayan. Reconozco que fue tanta la emoción que yo sentí que reviví mi infancia y volví a sentir esa magia, aunado con la de mi hijo. No tengo palabras para explicarlo, hasta lloré de emoción. De hecho, habían pasado 45min de que se habían ido y mi hijo no dejaba de platicar del tema, estaba emocionadísimo.
Estoy segura de que quedará plasmado este momento en la vida de Diego y en la nuestra.
Es una maravilla ver que aún hay gente que le hace feliz ver a otros felices y que mejor que a los niños. Que además de dejarles un maravilloso recuerdo, de verdad les hacen vivir momentos con magia.
Me siento sumamente agradecida de ser parte de esta maravillosa tradición, la cual espero que dure por muchos años más y que muchos más niños en el mundo, no importan que no los vean, pero que vivan ese momento mágico que deja creer y ser parte de una linda tradición y una maravillosa ilusión.
¡Feliz día de reyes!