Hoy en día se escucha mucho esta palabra, procrastinar, y esto es una actividad común en la vida de mucha gente, en términos muy simples tiene que ver en posponer actividades que sabemos que son urgentes o importantes, muchas personas confunden este concepto con la desidia y la pereza, sin embargo esto tiene un gran impacto negativo, el cual no solo repercute en el ámbito personal, si no también laboral y social.
Hoy en día esto no es ajeno a las madres, es parte de la realidad de muchas de nosotras, se cruza con las labores propias del ser madre, donde al dedicar el tiempo en tantas tareas que tenemos que realizar a diario, vamos postergando otras que son muy importantes de realizar a tiempo, especialmente si se trata de terminar trabajos o bien obligaciones que son parte de nuestra vida profesional o del trabajo que realizamos.
Hay expertos que comentan que las excusas como los hijos o el trabajo son mecanismos de postergación bastante frecuentes, pero también hay aspectos culturales que influyen en estos mecanismos y que se transforman en una forma de vida. “Llegar atrasado, no calibrar bien los tiempos, asumir que uno puede hacer tareas de forma más rápida y la realidad es otra… Todo eso termina transformándose en un problema. No se puede cumplir un compromiso y termina postergándose, pero además se nos juntan los pendientes y de repente no solo estamos procrastinando, si no también en born out intentando hacer todo.
En realidad se trata de problemas más profundos, ya que postergar tareas en sí no es un diagnóstico de salud mental, sin embargo, puede ser un rasgo característico de algunos problemas asociados al Trastorno por Déficit de Atención (TDAH), la depresión o la ansiedad y esto de acuerdo con Yunue Cárdenas, coordinadora del HUB de psicología de Affor Health, empresa especializada en gestionar y mejorar la salud psicosocial de las personas en las organizaciones; la procrastinación se relaciona con pocas habilidades para administrar el tiempo.
De igual manera, Yunue Cárdenas explica que las razones por las que las personas posponen sus tareas son diversas, “depende de cada uno, por ello es importante recibir apoyo; la mayoría subestima la frecuencia de su procrastinación y la importancia de la autorregulación y disciplina para realizar tareas sin postergarlas.
Te damos algunos tips que podrían ayudar a que esto deje de suceder y tengas mejores y mayores resultados en tu día a día.
Organízate (establece prioridades).
Haz lo más difícil primero.
Piensa en «terminar» y no en «empezar».
Divide las tareas.
Define metas concretas.
Premia tus logros.
Establece alarmas en tus dispositivos..
Descansa en los momentos adecuados.
Libera tu espacio de distracciones.
Crea emociones positivas.
Recuerda que no eres la única y que puedes buscar apoyo con especialistas en cualquier momento.
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