¿Qué es más importante ser sexy o tener una buena actitud?

by / Comentarios desactivados en ¿Qué es más importante ser sexy o tener una buena actitud? / 12 junio, 2018

Quiero contarles la historia de mi día, no, no se aburran antes de seguir, les aseguro que tiene un por qué. Resulta que no fue el mejor día honestamente, desperté temprano con muchísimo sueño y me levanté porque el teléfono no paraba de sonar, los críos acababan de llegar a prender la tele y comenzaron a pedir su leche, por lo que obviamente no pude volver a dormirme. Un poco más tarde, decidida a ir a un evento infantil para pasar un rato a gusto, ver a algunas amigas, mi plan se deshizo, reconozco que eso hizo que mi sonrisa del día fuera desapareciendo. Nos lanzamos al super y cuál va siendo mi sorpresa al llegar a la caja, firmé más del doble de cuenta que hace quince días.

Es importante comentar, que el jueves unos compañeros del trabajo me pidieron ir al cine a ver una película para un proyecto que estamos trabajando, por lo que le dije a mi esposo que necesitaba ir al cine, que necesitábamos ver en dónde dejar a los críos, pero honestamente no le vi mucha actitud de querer ir, por lo que antes de partir a comer, abrí mi app de Cinepolis, busqué la peli y solo alcancé a decirle, la función es a las 8, ¿le llamas a tu mamá para que se quede con los niños o te quedas tú con ellos? (he de confesar que hace unos años ni siquiera me hubiera pasado por la cabeza la segunda pregunta, NI DE BROMA, yo ir sola al cine, no había forma) me dijo que él se quedaba por lo que me dispuse a escoger el mejor asiento y comprar mi boleto. Alguna vez fui sola al cine, creo que fue en la universidad porque nos habían dejado un trabajo y no tenía mucha opción, pero me daba muchísima pena, “¿qué va a decir la gente de verme sola a los veintitantos años, seguro que soy una looser que no tengo amigos, ni plan jajaja).

En fin, finalmente después de comer y regresar a casa, tomé mi bolsa, me despedí de todos en casa y me lancé al cine. Nunca me había sentido tan cómoda, pasé por mis mangos enchilados, mi botella de agua, me acomodé delicioso en mi asiento y comper, me dispuse a ver “Sexy por accidente”.

Había visto los cortos en algún momento pero hasta ahí, no iba esperando nada, solo pasar un momento sola, momento que me cayó de 100, la verdad vamos todos los días haciendo nuestra rutina con la chamba, la casa, los críos y hay momentos en los que esa rutina y tanta responsabilidad nos cansa y nos llena tantos espacios, que se nos olvida darnos esos respiros, sí, no tiene nada de malo querer ir sola al cine, al spa y hacerse un masaje, a caminar, a lo que sea con tal de respirar y reconectarnos de nuevo con nosotras, cosas que además lo necesitamos tanto nosotros, como los nuestros. Estoy segura que con el mal carácter que me cargué durante el santo día, hasta mi esposo agradeció que me tomara un par de horas para mí.

La película empezó, “Sexy por accidente”, es la historia de una chava que no tiene medidas 90-60-90, ni un rostro de muñeca, ni mucho menos, es una mujer común y corriente que cree que ser bella es lo que te da todo para poder hacer tus sueños realidad y sueños me refiero a todo, pareja, trabajo, amistades y oportunidades. Un día por accidente se golpea en la cabeza y cree empezar a verse en el espejo como la modelo hermosa que siempre quiso ser, situación que por sus creencias la llevó a cambiar completamente de actitud ante todas las situaciones de su vida. Un día regresa a ser la que “según ella” era antes y se vuelve a apagar, cuando ella se da cuenta de que siempre ha sido la misma persona y lo único que cambió fue su actitud, observa que en realidad el autoestima no tiene nada que ver con un cuerpo de modelo, porque hasta ellas han llorado y sufrido, si no con la seguridad y actitud con la que va uno por la vida. Ésta película, es una comedia que te hará pasar un buen rato, pues seguramente vas a reírte mucho, pero lo que a mí más me gustó, fue los mensajes que me dejó.

 

 

  1. Justo lo que comenzaba diciéndoles, que creo que cerro la pinza perfecto con mi día, uno elige cómo ir por la vida, ya que no importa si eres delgada, con cara de muñeca, si tienes una cuenta o una familia con una cuenta millonaria en el banco, lo que importa es lo que realmente vez cuando te ves en el espejo y si realmente te la crees, si crees que puedes, que te lo mereces, que eres capaz de eso y mucho más. Me hizo pensar que si somos capaces de dar la vida por seres tan pequeños que nos roban el corazón, por qué no darla por nosotras mismas, por qué no luchar justo para enseñarles que cuando queremos y nos lo creemos podemos llegar hasta el infinito y más allá como dice Buzz Lightyear, que nosotras somos dueñas de nuestra actitud y de nuestra seguridad para caminar ante el mundo.
  2. Que tenemos que quitarnos las etiquetas, empezar por nosotras, dejar de juzgar o etiquetar a la gente por su forma de vestir, por sus gustos, su apariencia, por no educar a sus hijos como tú lo haces, por el tipo de música que escucha, por no usar cosas de x ó y marca. Creo que como padres tenemos una gran responsabilidad, pero que maravilloso sería, comenzar a sembrar esa semilla de empatía, de respeto, de aceptación y amor al otro sin importar que no piensen como tú, simplemente aceptarnos tal y como somos. Sí, no suena fácil, pero si lo intentamos podemos ir construyendo un mundo mejor para nosotras y por ende por ellos.

Mamás, las invito a darse su ratito y lanzarse al cine a ver la peli y también a darse ese abrazo, esa palmadita en la espalda frente al espejo y decirte que estás hermosa, que lo estás haciendo bien, que eres una fregona, que claro que puedes y veras que con esos detalles poco a poco te sentirás de maravilla y te la vas a creer.