El desafío de ser papás y pareja hoy en día

by / Comentarios desactivados en El desafío de ser papás y pareja hoy en día / 23 febrero, 2024

Recuerdo que mis abuelitos platicaban sus historias donde los roles de género eran muy claros, el abuelo salía a trabajar y traía el dinero para el sostén de la casa y la abuela se quedaba en casa cuidando a los 7 críos y entre ella y los que iban creciendo se hacían cargo de los chicos, pero la dinámica era muy clara. Después vino toda la revolución de igualdades en donde como mujeres nos seguimos peleando por se consideradas en ciertas acciones, pero también en donde nos metimos en un sin fin de roles y hoy en día seguimos malabareando queriendo ser mujer, mamá, hermana, esposa, amiga, profesional, pero tener buen cuerpo, comer sano, no dejar de crecer como persona y como profesional, estar el día de la tecnología, de cómo educar, de cómo vestirte, de cómo ser buena en la cama, de cómo verte bien y así le podemos seguir sumando a un sin fin de tema de lo que nos sentimos abrumadas cada día más, pero pues nosotras queríamos y tenemos que cumplir.

Por otro lado, el hombre, también está perdido en su rol, pues ya no es el único que provee, y ahora también se espera de su parte que sea parte de la casa, de la paternidad, que sepa hacer equipo, que entienda a su pareja y a sus hijos, que esté a día de lo profesional y laboral sin perder de vista a su pareja y a su familia, osea, el hombre también se encuentra en una deconstrucción masculina que está sacando de la zona de confort y que lo tiene sin saber exactamente dónde es su lugar.

Con esto, lo que les quiero decir, es que imagínense entonces, cómo nos encontramos como pareja y seres humanos entrando a la paternidad, y esto no es fácil, pero creo que una de las ventajas que tenemos hoy en día es la apertura a sentarse y poder hablar muchos temas, el justo hacer equipo, dividirse roles, tomarse de la mano y apoyarse y saber que no tiene necesariamente que solo hacer una cosa uno, si no que se vale levantar la mano, pedir ayuda y se vale entrarle a lo necesario cuando se requiera.

Bueno, ahora sí, llegó el bebé ¿y luego? Esta inquietud se presenta porque la mayoría de las parejas se vuelca a ser padres olvidándose de cuidar su relación afectiva, sin embargo, si bien el rol de progenitores es muy relevante dentro del proyecto de familia y fundamental para los críos, también es importante que la relación de pareja se cuide, ya que esta es la base de lo que van a poder permear a los críos.

La clave es conseguir un equilibrio, ya que si nos enfocamos en los niños, la pareja se olvida y nos perdemos o viceversa, si nos enfocamos en la pareja, abandonamos a los críos. Pero no es fácil. Lo más importante es tener claro que un hijo implica satisfacción y también mucha responsabilidad, con postergación en lo personal en muchas ocasiones. La crianza comienza desde el primer día de vida de un hijo. Los vínculos padre-hijo se establecen durante las primeras etapas de la vida. De no ser así se entorpece el desarrollo de una relación sana y es difícil recuperarla más tarde. Los padres debemos aspirar a ser modelos de amor y confianza, con autoridad y límites.

Los especialistas dicen que este proceso de crianza, los padres no deben olvidarse de que también son pareja y que gracias a esa unión existen sus hijos, por lo que es fundamental que cultiven su relación y procuren no abandonarla.

Hay que recordar que somos modelos y base del desarrollo de nuestros críos, y si éstos ven que sus papás se aman, se respetan y cuidan, les damos seguridad y un buen ejemplo para darles herramientas para sus relaciones.

Asimismo, es fundamental que los críos entiendan que el amor de padre es distinto al de pareja y que ninguno es más importante que el otro. Es claro que las primeras etapas de crianza pueden ser muy demandantes, por lo que también es el periodo de mayor riesgo para la relación afectiva, ya que demanda gran energía, quedando muy poca para el cuidado de la pareja, pero evidentemente rendirá frutos a futuro.