Límites y libertad, ¿qué tan importantes son para los niños?

by / Comentarios desactivados en Límites y libertad, ¿qué tan importantes son para los niños? / 15 enero, 2019

Para que haya libertad tiene que haber límites, tienen que ir de la mano. Las libertades individuales no tienen que restringir la libertad de los demás. Por eso marcamos los límites a través de reglas claras, sencillas y concisas para que el niño, cuando tenga que tomar decisiones pueda hacerlo con libertad y vaya aprendiendo a encontrar el equilibrio entre su libertad y la de los demás.

Cuando necesitamos decir a nuestros hijos que deben hacer algo y “ahora” (recoger los juguetes, irse a la cama, etc.), debemos tener en cuenta algunos consejos básicos, los cuales IPM nos comparte:

  1. Objetividad. Es frecuente escuchar en nosotros mismos y en otros padres expresiones como ‘Pórtate bien’, o ‘no hagas eso’. Nuestros hijos nos entenderán mejor si marcamos nuestras normas de una forma más concreta. Un límite bien especificado con frases cortas y órdenes precisas. ‘Habla bajito en una biblioteca’; ‘agarra mi mano para cruzar la calle’ son algunos ejemplos de formas que pueden aumentar sustancialmente la relación de complicidad con tu hijo.
  2. Acentúa lo positivo. Los niños son más receptivos a hacer lo que se les ordena cuando reciben refuerzos positivos. Algunas represiones directas como el ‘no’, dicen a un niño que es inaceptable su actuación, pero no explica qué comportamiento es el apropiado. En general, es mejor decir a un niño lo que debe hacer antes de lo que no debe hacer.
  3. Sugiere una alternativa. Siempre que apliques un límite al comportamiento de un niño, intenta indicar una alternativa aceptable. Sonará menos negativo y tu hijo se sentirá compensado. Al ofrecerle alternativas, le estás enseñando que sus sentimientos y deseos son aceptables.
  4. Firmeza en el cumplimiento. Una regla puntual es esencial para una respuesta positiva. Una rutina flexible se traduce en resistencia y se torna imposible de cumplir. Rutinas y reglas importantes en la familia deberían ser efectivas día tras día, aunque estés cansado o indispuesto.
  5. Controla las emociones. Los investigadores señalan que cuando los padres están muy enojados castigan más seriamente y son más propensos a ser verbalmente y/o físicamente abusivos con sus niños. Hay épocas en que necesitamos llevar con más calma la situación y contar hasta diez antes de reaccionar.

Si gustas conocer más del tema los invitamos a la próxima Escuela para Padres con el tema “Libertad y Límites” con el ponente Gerardo Mendive Michelini, el día 23 de enero del 2019 de 7 a 9pm en Centro Banamex.

 

Gerardo Mendive Michelini. Maestro en Investigación y Desarrollo de la Educación. Principales líneas de acción: Desafíos de nuestro tiempo y Pedagogía del relato. Es uruguayo y reside en México desde hace más de dos décadas.

Titulado en la Maestría en Investigación y Desarrollo de la Educación en la Universidad Iberoamericana, México. Candidato a Doctor en Educación por la Universidad La Salle, México. Participó en cursos de la Universidad de Barcelona, Universidad del País Vasco, así como en el Instituto de Estudios Pedagógicos de Somosaguas, Madrid.

Ha impartido conferencias y coordinado talleres en diversas ciudades. Coordinó cursos y talleres en la Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto Politécnico Nacional, Universidad Autónoma de Aguascalientes, Universidad de Guadalajara, Universidad Iberoamericana, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, Universidad de Monterrey, Universidad Pedagógica Nacional, etc.