Hoy en día la tecnología está a la orden del día, por donde quiera que vamos nos la topamos y cada vez vemos personas con menos edad haciendo uso de ésta. Ante esta tendencia sobre el uso de dispositivos móviles e internet, se espera que las tabletas y celulares serán uno de los regalos más elegidos por los papás mexicanos para el Día del Niño. Sin embargo, el uso de este tipo de gadgets, de igual forma que sucede con los adultos, podría hacer que los niños caigan en un uso casi adictivo.
En ese sentido, Patricia de la Fuente, especialista en educación y directora de Servicios Educativos para el Desarrollo Infantil (SEDI), alertó sobre la importancia de educar a los niños en el uso responsable tanto de los dispositivos electrónicos como de internet, pues si bien es un medio de entretenimiento, con un manejo adecuado, es una excelente opción para acercarlos al conocimiento sobre diferentes temas.
La especialista explicó que, tanto papás como maestros encargados de la educación de los niños, tienen una gran responsabilidad para desarrollar en ellos el autocontrol en el uso de éstos dispositivos: “no se trata de alejarlos de la tecnología, ya que el uso de gadgets los capacita en habilidades para el futuro, sin embargo es importante encontrar un equilibrio para que no caigan en un uso excesivo que los aleje de otras experiencias que pueden ser tan en enriquecedoras o más que las que adquieren con el uso de este tipo de herramientas. Inclusive hay datos que nos indican que este uso excesivo o a destiempo (en una edad muy temprana) pueden causar problemas de salud tales como visión afectada, habilidades sociales distorsionadas, trastornos en el sueño, alimentación e higiene, que pueden combinarse y crear problemas muy complicados y difíciles de atender oportunamente.
En su Boletín Epidemiológico, la Secretaría de Salud federal reconoce como real la adicción a las redes sociales y a los dispositivos electrónicos, misma que es atendida por los profesionales de la salud mental. En el documento, se define como nomofobia a la angustia, ansiedad o miedo irracional cuando una persona se encuentra sin teléfono celular, un padecimiento que se calcula, afecta al 53% de los usuarios de dispositivos móviles.
La dependencia enumera distintos trastornos causados por los dispositivos móviles como el síndrome de la llamada imaginaria, el cibermareo, cibercondria (que se refiere a un caso de hipocondría, tras información leída en el ciberespacio), depresión social, adicción a internet y en especial, la adicción a los videojuegos, una práctica que aqueja principalmente a niños y jóvenes.
En ese sentido, Patricia de la Fuente mencionó que, para empezar a educar a los niños en el uso responsable de los dispositivos, es importante autoanalizarnos como adultos respecto a cómo es nuestra relación con este tipo de gadgets, ya que una parte importante de la educación está en la congruencia entre lo que decimos los adultos y el ejemplo que los niños ven en sus padres.
Recalcó que los dispositivos móviles no deben ser utilizados como una herramienta para desentenderse de los niños. “Una actitud usual hoy en día es, por ejemplo, entretener o calmar a los bebés con un teléfono inteligente”.
La experta en educación infantil mencionó que si bien podría resultar contraproducente privar por completo a los niños del uso de dispositivos móviles, es primordial iniciar a los niños en este uso de dispositivos, una vez que ya están bien establecidas otro tipo de competencias socioemocionales que les ayuden en su manejo adecuado y eficiente. “Los expertos nos dicen que no se debe exponer a los niños a este tipo de instrumentos antes de los tres años y también debemos extremar las precauciones cuando empezamos este proceso, ya que el mundo de la internet puede ser tan fascinante como peligroso”, concluyó la especialista.
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Patricia de la Fuente es especialista en educación y desarrollo Infantil, con más de 40 años de experiencia, pionera en la implementación de centros de desarrollo infantil en el país, con el fin de dotar una educación oportuna en la primera infancia. Es fundadora de Servicios Educativos para el Desarrollo Infantil (SEDI), centro proveedor de servicios de cuidado y educación infantil para corporativos de empresas enfocadas en el salario emocional como gestor de talento.