Ahora que tengo una familia completa, en donde hay dos críos, se duplican las tareas en casa, sumado que los dos salimos a chambear, como en muchas casas, eso, me ha llevado a preguntarme ¿cómo poder hacer para que la familia sea parte de un trabajo en equipo y no solo sea tema de mamá?
En cuestión social y durante mucho tiempo, esto en automático correspondía a la mujer, ¿pero qué pasa cuando estamos en una época en donde nosotras también salimos a trabajar? Me parece valido que sea trabajo de los dos, o ¿por qué no, de todos?
Esto no creo que se aplique únicamente a las mujeres que salen a trabajar, también para las que se quedan en casa, ya que además de hacernos la vida más fácil, educar niños que sepan ayudar, ser parte y trabajar en equipo, es hacer niños que podrán ofrecer más y mejor a los demás en un futuro, y ver a sus padres (a ambos) participar, es parte de predicar con el ejemplo.
No importa la edad que tengan tus hijos, siempre habrá actividades en las cuales involucrarlos, por ejemplo, mis chamacos tienen 5 y 1 y ayudan en muchas labores de la casa. Bueno, el de 1 lo intenta yendo y trayendo platitos de plástico.
Pero contemplar invitarlos a hacerlas de tal forma que lo sientan divertido, no como obligación, ayudará a que se sientan parte de un equipo, una participación en familia y eso es lo que les encanta, pues después no habrá que pedirlo, ellos solos se ofrecerán.
Es por esto que creo que es importante que aprendamos a delegar en familia y veamos que todo puede fluir de mejor manera.
Les comparto algunas cosas, que me han funcionado:
a) Que todos tengan participación.
Si todos los miembros de la familia tienen una tarea, no existirá la competencia, ni por qué yo sí y él no. La idea es que dependiendo de su edad podamos irles delegando actividades. Tal vez ayudar a poner la mesa, levantar sus juguetes, llevar su ropa sucia al cesto, etc. De esta forma todos trabajan y desde pequeños se dan cuenta que es parte de lo que a todos nos corresponde apoyar en casa.
Image by © Lou Cypher/Corbis
b) Hacerlo jugando
Como les comentaba hace un momento, si hacemos que sea divertido, todos lo disfrutamos más y ellos, no lo sentirán obligación. Por ejemplo, nosotros le decimos a Diego – a ver quién pone más rápido la mesa, si tú papá- y el que lo haga antes puede elegir qué le pone al hotcake.
c) Cambiar roles
Buscar que cada determinado tiempo los roles cambien, es decir “cambio de roles” cuando no lo imaginen, y el que lavaba platos hoy hace el desayuno, el que lo hacía pone la mesa, el que la ponía lava platos y el que los lavaba levanta la mesa. Así no se aburren y todos hacen y cooperan en todas las actividades.
d) Delegar la responsabilidad
También es súper valido que no siempre sea el que llega a dar órdenes. Es muy común que la mamá sea quien arrea a la familia, pero qué pasa si un día mamá se levanta y se tira en el sillón a ver la tele y dice –hoy yo hago lo que uds me digan-. A mí me parece buenísimo, pues no cae toda la responsabilidad siempre en mí y hago que los demás se sientan responsables también y no estén siempre esperando a que les digan qué hacer. De esta manera, los ayudamos también a que ellos puedan tener iniciativas y hacer sus cosas.
e) Relajarse
No pasa nada si solo ponen dos platos, no seamos tan exigentes con ellos, poco a poco, el chiste es que vayan participando. Conforme vaya pasando el tiempo lo irán dominando y haciendo mejor y conforme vayan creciendo, podremos irles pidiendo más.
¿tú, cómo los enseñas a trabajar en equipo?