Lo que amo de ser mamá y extraño de no serlo

by / 1 Comment / 9 agosto, 2017

Hace unos años que no era mamá, mi visión del mundo era completamente distinta a la que tengo hoy después de casi 6 años de uno y casi 2 de otro.

Antes de tener en mis brazos a esos maestros de vida solía tener comentarios como: -yo jamás voy a permitir que mi hijo haga un berrinche, mis hijos jamás comerán chatarra, ¿cómo permite esa mamá que su hijo hace eso?- entre muchas otras.

Hoy que soy mamá me retraigo completamente de lo que dije y sé que estaba equivocada, justo porque no había estado en sus zapatos, de esta manera, puedo ser más empática con las madres y puedo respetar las decisiones que tomen, sean cual sean estas, ya que al final todas buscamos lo mismo, darles lo mejor a nuestros hijos (o lo que creemos que lo es) para que sean felices.

Por otra parte, también comencé a ver y valorar cosas que no hacía antes de ser mujer, mamá y mucho más (porque como bien dicen también somos enfermeras, choferes, consejeras, administradoras, amigas, pareja, creativa, etc, etc).

Les comparto algunas:

Tiempo para mí. Antes de tener hijos, mis actividades eran solo para mi, como mis clases, mis idas al gym, la comida con las amigas, al spa, etc. Hoy, aún puedo realizar algunas de estas actividades, sin embargo, es un poco más complicado, ya que pues tengo otras responsabilidades y obviamente actividades, lo que me lleva a poner prioridades y tener que dejar unas por otras. Definitivamente cuando uno es mamá añora un tiempo para uno.

 

Tiempo en pareja. Bien dicen que esto no se debe perder jamás, pero seamos honestos, cuando los niños están tan pequeños, definitivamente las cosas cambian, como decía en el punto anterior, las actividades y prioridades cambian y ya no somos solo nosotros dos, nosotros hoy somos 4 y 2 de ellos dependen de nosotros, por ende y claramente no podemos seguir teniendo solo tiempo para nosotros, ni con las actividades que solíamos tener. Las idas al cine se vuelven de funciones infantiles, los viajes un poco más cortos y a veces hasta menos (dos boletos más y los gastos de esos pequeños, son dignos de tomar en cuenta). Las cosas cambian, pero es importante hacer un esfuerzo y no dejar que se pierdan esos momentos, aunque no sea con la misma constancia y las mismas actividades, pero sí intentar por seguir teniendo ese espacio tan importante entre dos.

Dormir. Creo que siempre suena súper trillado cuando estas embarazada y suelen comentarte “duerme”, definitivamente uno no sabe lo que es eso hasta que nacen los críos, pues jamás se vuelve a dormir uno igual. Creo que es una de las cosas que más se añoran cuando pasa uno a esta etapa, ¿a poco no quieren un par de horas extras a la semana mínimo? jaja.

 

Abrazar. Cuando no era mamá solía dar abrazos a mis seres queridos, amigos, etc, y claro que me gustaba, sin embargo ahora que soy mamá, tener unos bracitos alrededor de mi cuello, ufff hace toda la diferencia y hace que agradezca y bendiga cada abrazo y sonrisa recibidos, besos, abrazos y sonrisas que jamás cambiaría por nada del mundo.

A nuestra mamá. Definitivamente hasta que uno se convierte en mamá se da cuenta de muchas de las cosas que nuestra madre nos dijo e hizo por nosotros. Hasta estos momentos uno está más sensible y puede observar y agradecer cada uno de esos instantes, ya que sin ellas no hubiéramos tenido muchas cosas como gritos, regaños, chanclasos jajaja, pero también abrazos, sonrisas y mucha fortaleza para pasar momentos difíciles. Y sí muchísimas enseñanzas, simplemente sin ellas, no seríamos lo que somos hoy en día.

Por estas y muchas otras razones, creo que la maternidad es maravillosa y que debemos valorar y agradecer cada instante con nuestros hijos y no dejar de trabajar para darles lo mejor.

¿Ustedes qué extrañan o que valoran del antes y del después de ser mamás?

 

1 Comment

  1. Completamente de acuerdo

Comments are closed.